Mientras que el coronavirus aún avanza a nivel mundial, en la Premier League todavía se debate sobre las recortes salariales a los futbolistas para poder ayudar a los clubes frente a la crisis económica que ha generado la pandemia. El Arsenal FC ha sido uno de los equipos que más rápido ha resuelto esta cuestión, aunque inmediatamente se ha generado una polémica.
El club londinense comunicó de forma oficial que había llegado a un acuerdo con sus jugadores para rebajar el sueldo a cada miembro de la plantilla un 12,5%, sumándose Southampton y West Ham a esta solución de emergencia en medio del caos financiero que provoca el COVID-19, aunque en el caso de los Gunners tuvo más relevancia por tratarse del primer club grande en Inglaterra en lograr consenso con sus futbolistas.
No obstante, tras el anuncio, el Daily Mail publicó en exclusiva que hubo tres jugadores que rechazaron el recorte salarial propuesto por la directiva pero terminaron accediendo por decisión mayoritaria de sus compañeros. Y la prensa inglesa reveló la identidad de uno de ellos: Mesut Özil.
Esta postura adoptada por el mediocampista alemán ha llamado poderosamente la atención porque embolsa 350.000 libras esterlinas por semana, es decir casi 1,5 millones de libras al mes (USD 1,8 millones), y es el jugador mejor pago de la plantilla.
Según los medios ingleses, Özil se negó en primera instancia al recorte porque prefiere esperar a conocer las consecuencias económicas reales de la pandemia para el club. “El aplazamiento puede ser una opción, pero no hay que acordar un recorte hoy cuando los clubes aún pueden obtener las mismas ganancias que el año pasado. El impacto financiero exacto en los clubes podremos verlo tres o seis meses, pero no podemos verlo hoy”, había dicho hace unos días Erkut Sogut, el agente de Özil, el podcast ‘Steilcast’ de The Athletic.
Si bien desde en el comunicado no especificaron los pormenores del acuerdo, en la prensa británica informó que es 12 meses –hasta el mes de abril de 2021– e incluye una cláusula: todo este dinero será devuelto si el equipo consigue clasificar a la UEFA Champions League. En cambio, si logran clasificarse para la Europa League, se les reembolsará el 7,5%.
Estos apartados ponen aún más en el ojo de la tormenta a un Mesut Özil que ha quedado a contramano en unas negociaciones que duraron más de una semana, ya que la de Asociación de Futbolistas Profesionales instó a los jugadores a no aceptar recortes. Unas negociaciones en las que incluso tuvo que interceder el entrenador Mikel Arteta para convencer a sus pupilos por videoconferencia.