Después del brutal accidente que protagonizaron Johann Zarco y Franco Morbidelli en el Gran Premio de Austria del MotoGP, en el que una moto le pasó a centímetros de la cabeza a Valentino Rossi tras ingresar a la pista de forma descontrolada, un nuevo incidente volvió a sobresalir en la siguiente edición.
Las imágenes fueron impactantes y afortunadamente el piloto español Maverick Viñales no sufrió graves heridas. Sin embargo, las cámaras mostraron cómo se prendió fuego su Yamaha M1 tras chocar con el muro de contención.
Los problemas se originaron en los frenos de su moto, la cual ya venía provocándole algunos inconvenientes. Fue por eso, que en la vuelta 16, el corredor de 25 años decidió tirarse del vehículo a más de 200 kilómetros por hora.
En el video se pudo ver el momento en el que el piloto tomó la recta dentro del Red Bull Ring y en vez de perfilarse para agarrar la curva 1 se tiró hacia un costado liberándose de la moto, la cual terminó incrustada contra las protecciones.
Automáticamente se levantó la bandera roja y los oficiales de seguridad intervinieron rápidamente para apagar el fuego que salía del vehículo. La caída no pareció haberle afectado a Viñales, quien se digirió por sus propios medios a ver el estado en el que se encontraba su Yamaha.
El español evidenciaba más gestos de enojo y descontento tras retirarse del Gran Premio de Estiria por ese accidente que el dolor que le podría haber causado la caída a casi 220 kilómetros por hora.
Al parecer, el problema radicaba en los frenos de su moto, ya que había empezado en buenas posiciones hasta que con el paso de las vueltas comenzó a perder velocidad, así como también lugares en la tabla general.
La detención de la carrera se hizo inevitable cuando Joan Mir contaba con casi dos segundos de ventaja, para su disgusto, y con todos los pilotos regresando a sus talleres para preparar una segunda salida para completar doce vueltas más.
No falló tampoco en la segunda salida Joan Mir, que salió como una exhalación con Miller pegado a su rebufo y Pol Espargaró en la tercera plaza, por delante de dos KTM más, las del portugués Miguel Oliveira y el surafricano Brad Binder.
Sin embargo, fue el portugués Oliveira el que consiguió la primera victoria en la categoría reina del mundial de motociclismo para Portugal al imponerse por delante del australiano Miller (Ducati Desmosedici GP20) y del español Pol Espargaró (KTM RC 16).