Marcos Llorente ya es nuevo jugador del Atlético de Madrid después del acuerdo al que han llegado el club rojiblanco y el Real Madrid para el traspaso del futbolista, que firma cinco temporadas con su nuevo club. El acuerdo se cerró en torno a 40 millones de euros por el que será sustituto de Rodrigo en la pizarra de Simeone.
Desde que Zidane comunicó a Llorente que no contaba con él y el jugador supo del interés del Atlético, dio prioridad absoluta al equipo del Metropolitano, que cuenta con todas las características que esperaba Marcos de un club para salir del Madrid: petición del entrenador, equipo Champions y aspirante a todo, capaz de afrontar económicamente la operación y, por si fuera poco, en su ciudad, Madrid, donde tiene familia, pareja, amigos, preparador físico personal y también negocios. De lado rojiblanco, Llorente era el objetivo si se marchaba Rodrigo.Simeone ya le quiso hace dos años.
El principal escollo al que se enfrentaban Atlético y jugador era el Madrid. Esperaban que el club blanco se opusiera a este movimiento, toda vez que supone reforzar a un rival directo e histórico con un futbolista (24 años) joven, criado en la casa y con mucho que decir en el fútbol. Sin embargo, en la Casa Blanca, si bien preferían que otros equipos se metieran en la pelea (Inter o Roma, por ejemplo), acabaron aceptando el acuerdo. Económicamente es una buena venta, el Madridnecesita ingresar y además Llorente estaba determinado a forzar en caso de una negativa del Real a sentarse con el Atlético.
Así las cosas el Madrid vende a un jugador tan bien visto en los despachos como ignorado por Zidane. Su eclosión esta temporada de la mano de Solari, con el cénit en la final del Mundial de clubes (gol y mejor jugador del partido), no ha sido valorado positivamente por Zizou, que le abrió la puerta prácticamente desde su retorno. De hecho, Llorente se hubiera ido del Madrid la temporada pasada de no haberse marchado Zidane.
Ahora se pondrá a las órdenes de Simeone, un técnico que puede explotar sus condiciones físicas y defensivas, que sobre el papel son ideales para el modo de jugar del Cholo. El Atlético incorpora a un futbolista intachable desde un punto de vista profesional, dedicado 24 horas a la preparación, con hambre de demostrar lo que no le han dejado en el Real Madrid.
