Son muchas las voces que vaticinan que habrá un antes y un después en las finanzas del fútbol después de esta crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus. El propio Real Madrid teme una quiebra técnica de la industria si no se consigue que esta temporada se juegue o si la siguiente empieza a puerta cerrada y se pierde el dinero de las taquillas. Roures, en España, habló del adiós a los “fichajes de los cien millones”. En Francia ha sido el eurodiputado Daniel Cohn-Bendit, muy conocido en su país, el que ha puesto la voz de alarma sobre Mbappé, estrella del PSG: “Mañana, tras la crisis del coronavirus, no valdrá más de 35 o 40 millones en lugar de 200”.
“¿Y quién podrá comprarlo?”, continúa el político en una columna en el Ouest France, que vaticina: “Esta crisis limpiará la irracionalidad del deporte profesional. Es como si hubiera habido un ataque nuclear y hubo que reconstruirlo, pero en otras bases. Habrá una regulación de facto. Sería necesario ir aún más lejos con un tope salarial. Es una reorganización que pasa no solo por los salarios de los jugadores, sino también por el derecho a la imagen y la publicidad. Tenemos que romper el sistema de gerentes, de aquellos que hacen negocios desorbitados en el fútbol. No creo que los jugadores de fútbol lo hagan peor porque se les pague menos. En el futuro, en los contratos de televisión del fútbol, se tendrá que determinar que un porcentaje vaya a parar al deporte olímpico y otro para el deporte amateur, por ejemplo”.
Lo cierto es que Daniel Cohn-Bendit pone el dedo en la llaga de una situación que mantiene a todos los grandes de Europa en un tenso standby. El propio Real Madrid no tiene la certeza de que este verano se vayan a realizar grandes operaciones. Al menos, en la hoja de ruta marcada para fichar a Mbappé los acontecimientos le mantienen a salvo. Iba a acometer su fichaje en el verano de 2021, cuando a la estrella le quedara sólo uno de contrato. Y se mantiene la idea. Para entonces, la situación ya estará clara. “Lo que hubiera sido un desastre”, reconocen en el seno del Real Madrid, “es que hubiéramos entrado en una operación astronómica por Mbappé y que luego hubiera venido el desastre económico”.