Los ‘Klopp boys’ lo han vuelto a hacer. Después de conquistar la Carabao Cup ante el Chelsea (0-1) con un equipo de circustancias, el Liverpool ha superado al Sothampton (3-0) en la quinta ronda de la FA Cup con cinco canteranos en el once gracias a los goles de Lewis Koumas y Jayden Danns (doblete). En cuartos espera el Manchester United de Erik Ten Hag.
La plaga de lesiones obligó a Klopp a volver a tirar de los chicos de la academia. Alineó un once que registraba una media de edad de 23 años y lo pudo pagar caro. Acongojados, quizás, por la envergadura del escenario, los ‘reds’ sucumbieron durante los primeros minutos. De hecho, Craig Pawson anuló un gol a Sékou Mara en la primera acción del partido por fuera de juego. Cinco minutos después, Sulemana estrelló un balón sobre el poste y Kelleher detuvo un mano a mano ante el propio Mara. Sobrevivía como buenamente podía el Liverpool.
Durante la primera media hora, el Southampton fue el dueño del encuentro y, en ningún momento, se vio superado por la mística de Anfield. La mayor prueba de ello fue su innegociable salida desde atrás. El Liverpool no ajustaba bien la presión y dejaba un océano a la espalda de sus centrocampistas para que Sulemana corriera al espacio. Lo intentaba una y otra vez el Southampton. Pero, cuando no aprovechas tus ocasiones… lo acabas pagando.
El Liverpool, con Joe Gómez actuando como pivote, se hizo con el dominio del partido e iba embotellando al Soton en su propia mitad de campo. Al filo del descanso, el debutante Lewis Koumas agarró el balón en la frontal y, con un poco de fortuna, conectó un remate cruzado que no pudo detener Lumley para colocar el 1-0. Muchos canteranos en el once. Pero tienen el ADN de los mayores… y la misma mandíbula de hierro.
La fiesta de los niños en Anfield
La segunda parte inició de una manera similar a la primera. El Southampton recuperó la gobernarza en el partido y tuvo acciones de todos los colores para empatarlo. Kelleher detuvo otro mano a mano a Sulemana y Shea Charles, a la salida de un córner, envió fuera un balón que estaba prácticamente sobre la línea.
Misma película que en el primer acto. El Liverpool se empezó a recuperar y, ahora sí, castigo la salida del Southampton. Elliott frotó la lámpara en la frontal y sirvió un gran envío para que Jayden Danns definiera con sutileza por encima del portero a falta de 15 minutos. Un castigo demasiado duro para unos ‘saints’ que asumieron la derrota y bajaron los brazos en la recta final. Tanto fue así que al propio Danns le dio tiempo a irse con un doblete en su cuenta particular.