El ataque policial contra el ciudadano afroamericano Jacob Blake que ocurrió el pasado 23 de agosto en Wisconsin generó que el plantel de los Milwaukee Bucks tome la decisión de no presentarse para jugar el quinto partido de la serie de primera ronda de los playoffs de la NBA frente a Orlando. La elección del equipo que encabeza el último Jugador Más Valiosos de la liga, el griego Giannis Antetokounmpo, fue acompañada por el Magic, y también por los otros cuatro conjuntos que iban a ver acción este miércoles, lo que generó un histórico boicot al que luego también se plegaron otros deportes y figuras en los Estados Unidos.
Frente a este escenario, los planteles de los 16 equipos que compiten en la postemporada de la NBA se reunieron ayer por la noche y lo volvieron a hacer esta mañana en uno de los salones de usos múltiples ubicados en el ESPN Wide World Of Sports Complex para delinear los pasos a seguir en el futuro del torneo. En el encuentro, que comenzó a las 11 de la mañana (hora local), los jugadores resolvieron continuar disputando la definición de la liga en Orlando, según informó el periodista de la cadena ESPN Adrian Wojnarowski.
Más allá de que los basquetbolistas decidieron reanudar la competición, los tres encuentros que se iban a disputar este jueves serían postergados. De esta forma, el partido 6 de la serie entre Utah Jazz y Denver Nuggets, al igual que el que iban a protagonizar Los Ángeles Clippers vs Dallas Mavericks, sumado al duelo inicial por la segunda ronda de la Conferencia del Este entre Boston Celtics y Toronto Raptors, serán reprogramados. Lo mismo sucederá con los que tres que se suspendieron el miércoles: Milwaukee Bucks vs Orlando Magic, Oklahoma City Thunder vs Houston Rockets y Los Ángeles Lakers vs Portland Trail Blazers.
Al mismo tiempo, varias fuentes de la prensa que se encuentra trabajando en Orlando, aseguraron que este viernes se reanudará la competencia de los playoffs.
A pesar de la resolución que tomaron los jugadores, también se definió que habrá otra reunión a lo largo del día en la que dos o tres representantes de cada franquicia se juntarán con los representantes de los equipos y la NBA para avanzar en un plan de acción para potenciar el mensaje contra el racismo y en favor de la lucha por la igualdad racial, uno de los puntos salientes que se establecieron cuando se definió el reinicio de la temporada en Orlando. Los jugadores quieren que los dueños de las franquicias se comprometan más con las reivindicaciones que llevan a cabo a diario.
Es importante destacar que en la reunión que protagonizaron los jugadores el miércoles por la noche, las dos franquicias angelinas habían tomado la decisión de impulsar la cancelación total de la presente temporada. Según informó el periodista Shams Charania, de The Athletic, las dos máximas estrellas de los Lakers y Clippers, LeBron James y Kawhi Leonard, respectivamente, instaron a sus colegas a dejar un mensaje con la elección de dar por terminada la competencia. Esto finalmente no ocurrió y la acción seguirá en la burbuja que le costó a la NBA unos 150 millones de dólares.
En la mañana del jueves “hubo un cambio en la posición de anoche con LeBron James, entre otros, transmitiendo que lo mejor para ellos era terminar la temporada”, informó Chris Haynes, de Yahoo Sports. Esa nueva postura de una de las máximas figuras de la liga, fue clave para que se reanude la acción.