El Liverpool abrió la fecha 14 de la Premier League con una aplastante goleada en condición de visitante ante el Crystal Palace. Los muchachos de Jürgen Klopp, que acababa de recibir el premio The Best por ser el Mejor Entrenador del Año, no tuvieron piedad ante las Águilas y se impusieron 7-0 con una perlita de Mohamed Salah en el final.
Se trató prácticamente de un entrenamiento: los Reds dominaron desde principio a fin incluso desde el resultado. Al minuto 3 el japonés Takumi Minamino rompió el cero y expuso los problemas defensivos que mostraría el dueño de casa a lo largo de los 90 minutos. Y si una defensa tiene un mal día contra uno de los ataques más poderosos del mundo, sucederá lo que aconteció en Selhurst Park. Sadio Mané y Roberto Firmino (venía de darle la victoria agónica frente al Tottenham el compromiso pasado) firmaron sus tantos antes de que terminara la primera parte y casi que sentenciaron el match.
Si al Palace le quedaba algún mínimo de esperanza y reacción en la etapa final, Jordan Henderson los sepultó con un remate desde media distancia que estiró aún más la diferencia en el score. Eso no sería todo: el brasileño Firmino aprovechó las ventajas que le dieron sus rivales dentro del área y ensayó una definición exquisita para el quinto.
Y en el tramo final figuró el máximo artillero de la Premier: Mohamed Salah. El egipción anotó el sexto de cabeza y luego la colgó del ángulo con un zurdazo inatajable en la puerta del área. Así, el delantero que lleva 13 gritos en la liga británica decretó cifras finales.
Con este resultado favorable el Liverpool le sacó 6 puntos de ventaja al Tottenham de José Mourinho, que mañana jugará con presión cuando reciba al Leicester, tercero en la tabla. En la próxima jornada, los de Klopp actuarán en Anfield frente a uno de los adversarios más débiles de la competencia, el West Bromwich, que en condición de visitante sacó apenas 2 unidades sobre 21 en juego.