El capitán de la selección argentina y referente del Barcelona Lionel Messi cree que habrá un antes y un después para todos cuando finalice la pandemia de la COVID-19, y que ya nada volverá a ser lo mismo, tampoco el fútbol.
“Pienso que el fútbol, como la vida en general, no volverá a ser igual”, señaló “La Pulga» en una entrevista concedida a El País Semanal.
El ’10′ del conjunto azulgrana esta convencido de que la pandemia marcará, y mucho, a la sociedad actual: “Todos los que hemos vivido esta situación recordaremos lo que ocurrió de una u otra manera. En mi caso, con un sentimiento de pena y frustración para con aquellos que sufrieron más por la pérdida de sus seres queridos. Y también con el agradecimiento infinito a todas las personas que lucharon para combatir el virus desde los centros sanitarios”.
Para Messi, “a casi todos” les queda “la duda” de “cómo va a ser el mundo tras todo lo que ocurrió” y él no es ninguna excepción. Pero lo que sí tiene claro es de que van a cambiar muchas cosas a partir de ahora.
“Será una situación extraña para todos los deportistas y para cualquiera que tenga que cambiar sus dinámicas habituales de trabajo”, aseguró sobre lo que podría representar la “nueva normalidad” provocada por la pandemia.
“El fútbol y el deporte en general seguro que se ven afectados. En la parte económica porque hay empresas que están relacionadas con el mundo del deporte que quizá van a tener una situación más compleja tras el coronavirus. Y en la parte del desempeño profesional, porque la vuelta a los entrenamientos, a las competiciones y a lo que antes se hacía de una manera normal, ahora se va a tener que implantar de nuevo, pero de manera progresiva”, reflexionó.
En el mismo artículo, titulado “El futuro ya está aquí: entre el miedo y la esperanza”, también participaron otros referentes del mundo deportivo como lo es Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid y Rafael Nadal.
Mientras que el madridista aseguró que “va a haber una desconfianza grande hasta que no inventen una vacuna” y que “el problema real es cómo convencemos a la gente de que no le va a pasar nada cuando vaya a un estadio o a una sala de cine”, el tenista reconoció que, “hay que ser pacientes y encontrar la medicina (…) No podemos conformarnos solo con cumplir eternamente medidas de distanciamiento”.