Luego de seis años de no competir juntas, Laura Molina e Yvonne Soler decidieron, a finales del año pasado, volver a reunirse para conformar la dupla y buscar la plaza para representar al voleibol de playa femenino salvadoreño en los Juegos Centroamericanos 2022 y los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023.
«Queremos ganarnos el puesto, estamos haciendo un trabajo fuerte. Es positivo y la competencia nos hace mejorar a todas, es bueno y motivante. Todos los días pensamos en el oro centroamericano y estamos trabajando para ese oro, es lo que nos falta, hemos llegado a tener muchas platas en los Centroamericanos y no podemos irnos del deporte sin esa satisfacción de ganar oro», enfatizó Soler.
Molina y Soler marcaron huella en su primera etapa en el voleibol de playa salvadoreño, que duró un poco más de una década. En el palmarés de la pareja destacan los novenos lugares en Juegos Panamericanos Río 2007 y Toronto 2015, las medallas de plata en la Copa Centroamericana de 2005, 2008, 2009 y 2010, segundo lugar en Copa Continental; plata en fecha Norceca 2008 y segundo lugar en Copa Continental 2012, entre otros.
Ambas atletas no competían juntas desde su participación en Toronto 2015 y la decisión de volver a conformar la dupla, según coinciden ambas jugadoras, se debe a los cambios que han visto en el deporte salvadoreño desde la llegada de Yamil Bukele a la presidencia ad honórem del Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador.
«Yo me reincorporé al voleibol de playa el año pasado y estuve activa todo 2021. Regresé después de ver todo el impulso que tiene nuevamente el deporte, ver el gimnasio de la Federación con un equipo de pesas, eso me motivó a activarme y una cosa llevó a la otra», comentó Soler.
Después de los Panamericanos en Toronto, Yvonne continuó jugando con Marcela Ávalos y Molina hizo una pausa en 2018 por su embarazo, pero luego Soler también anunció un retiro indefinido.
Soler regresó en 2021 a las arenas del voleibol y logró medalla de plata, junto a Sofía Velásquez, en el Centroamericano de ese año.
«Yo le dije a Laura: estamos a un año de los Juegos Centroamericanos y la motivé a que se incorporara», expresa Soler.
Por su parte, Molina reiteró su deseo de reverdecer laureles. «Yo sentía que algo me faltaba y con Yvonne ya tenemos una trayectoria de bastantes años, además de ser amigas y compañeras por años. Ella me dijo: ya están cerca los Juegos Centroamericanos, el deporte está como nunca y entonces dije ¿por qué no probamos? y acá estamos, regresamos».
El primer reto de Yvonne Soler y Laura Molina será el Clasificatorio Mundial de Voleibol de Playa que se realizará en República Dominicana del 16 al 17 de abril, competición en la que INDES apoyará a las atletas con los boletos aéreos.
«Con Laura nos conocemos tanto que solo nos volvemos a ver y ya sabemos lo que queremos, estamos renovando nuestro voleibol de acuerdo a la tendencia mundial, nos apoyamos mucho en el entrenador Carlos Talavera y el cubano Adilson Milanés. Estamos haciendo un trabajo extra y esperamos se puedan ver los resultados pronto», comentó Yvonne.
Molina y Soler entrenan desde enero con el grupo de preseleccionadas de la Federación Salvadoreña de Voleibol que está bajo la supervisión del entrenador y exjugador Carlos Talavera. Las otras jugadoras son: Gabriela Funes, Blanca Colato, Valentina Cacao, Tabata Henríquez, Sofía Velásquez y Lyl Porras.
«Queremos ganarnos el puesto, estamos haciendo un trabajo fuerte. Todo es positivo y la competencia nos hace mejorar a todas, es bueno y motivante. Nos han recibido bien y con Sofía gané plata el año pasado y es una promesa del voleibol de playa», dijo Soler.
Sobre su regreso después de varios años, Yvonne destacó que «el voleibol de playa es un deporte en el que no hay cambios de jugadores como en otros, hay mucha estrategia y análisis. Ahorita estamos en una etapa de madurez, hoy es corregir y salir adelante. Estamos enfocadas a lo que queremos».