El escándalo que tiene a Novak Djokovic como principal protagonista no para de sumar capítulos. Luego de que las autoridades fronterizas revocaran su visa para entrar al país para disputar el Abierto de Australia debido a que no está vacunado contra el COVID-19, el serbio apeló su deportación.
El abogado del Estado Christopher Tran aseguró que Australia no prevé proceder a dicha expulsión antes de que se celebre esa audiencia, prevista el lunes.
El deportista fue enviado al Park Hotel de Melbourne, un establecimiento calificado como “infame”. El lugar alberga a refugiados y a los detenidos que fueron trasladados a Australia desde la isla de Manus y Naur. El lugar es una especie de centro de detención y fue usado como hotel de cuarentena en 2020.
A la espera de la decisión que tome el tribunal de Victoria sobre su apelación a la deportación, aparecieron las primeras imágenes de Djokovic dentro del hotel. Por unos instantes, el serbio se acercó a una de las ventanas del lugar para agradecer el apoyo por parte de un grupo de fanáticos del serbio y otro conglomerado de personas que apoyan la no vacunación contra el coronavirus. El número 1 del planeta respondió a los cánticos y pancartas arrojándole besos al público.
Según el medio serbio Novosti, Novak le solicitó al estado un permiso que le permita ser trasladado a la casa que alquiló durante su estadía en el país para disputar el primer Grand Slam del año.
Vale destacar que apenas descendió del avión, el serbio fue escoltado por agentes de la Fuerza Fronteriza rumbo a un cuarto aislado en donde estuvo varias horas siendo interrogado sin acceso a su teléfono celular. Mientras tanto, su equipo esperaba que todo se resolviera del otro lado de la puerta, escoltada por dos oficiales.
“La Fuerza Fronteriza de Australia (ABF, por sus siglas en inglés) continuará asegurándose de que quienes lleguen a nuestra frontera cumplan con nuestras leyes y requisitos de entrada. La ABF puede confirmar que el Sr. Djokovic no proporcionó las pruebas adecuadas para cumplir con los requisitos de entrada a Australia y, posteriormente, se canceló su visa. Los no ciudadanos que no tengan una visa válida a la entrada o que hayan cancelado su visa serán detenidos y expulsados de Australia”, señaló el organismo mediante un comunicado.
Esta noticia sacudió por completo al mundo del tenis, y uno de los primeros en expresarse públicamente fue Rafael Nadal. El español, uno de los rivales históricos de Djokovic, apuntó con dureza tras ganar su primer duelo en el ATP Tour de Melbourne. “Yo tuve el covid, fui vacunado dos veces. Si haces esto, no tienes ningún problema en jugar aquí. Eso es lo único que está claro. Para mí lo único claro es que si te has vacunado, puedes jugar el Open de Australia y en cualquier parte, y en mi opinión el mundo ha sufrido ya bastante como para no seguir las reglas”,”, manifestó.
De ser finalmente deportado, el tenista serbio se quedaría sin la posibilidad de jugar, a partir del 17 de enero, el Open de Australia, donde buscaba su décimo título y batir el récord de 20 Grand Slams que ahora comparte con Roger Federer y Rafael Nadal.