Las escenas de caos de antes de la final de la Champions League ganada por Real Madrid este sábado ante Liverpool, cuyo inicio se vio retrasado más de media hora este sábado en París, fue provocado por miles de espectadores con entradas falsas, según explicó la UEFA en un comunicado.
“A medida que se acercaba el inicio del partido, los alrededores (para entrar en el Stade de France) en el lado de las tribunas reservadas al Liverpool se vieron bloqueados por miles de espectadores que compraron entradas falsas y que no funcionaban”, sostuvo la instancia europea en su texto. “Eso creó una acumulación de espectadores que intentaban entrar en el estadio y, en consecuencia, hubo que retrasar 35 minutos el inicio para permitir a un máximo de espectadores con entradas válidas que entraran en el estadio”.
Sin embargo, en las últimas horas el ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, denunció un “fraude masivo, industrial de entradas falsas” para la final del torneo internacional. “Se ha confirmado un fraude masivo, industrial y organizado de entradas falsas”, que “fue la causa principal del retraso del partido”, sostuvo en rueda de prensa el funcionario tras una reunión con responsables políticos, policiales y deportivos.
Cabe recordar que un total de 105 personas fueron arrestadas y 39 puestas bajo custodia policial por los incidentes que se registraron en el duelo que protagonizaron españoles y británicos en la capital francesa.
Numerosos jóvenes aficionados intentaron saltar las vallas del estadio para tratar de forzar la entrada. Ello generó breves enfrentamientos con las fuerzas del orden que repelían a los intrusos, utilizando en ocasiones gases lacrimógenos. Un número indeterminado de espectadores que sí tenían billetes no pudieron acceder al estadio hasta el final de la primera parte.
La prefectura de policía de París indicó en un comunicado que antes del partido “numerosos aficionados sin tickets para el partido o provistos de billetes falsos habían perturbado el acceso al Stade de France, en el perímetro de seguridad exterior”.
En ese momento, Gérald Darmanin señaló en un tuit la actitud “de miles de aficionados británicos sin ticket o con billetes falsos que forzaron las entradas” del estadio capitalino. El mensaje iba acompañado de una foto en la que aparecía Darmanin y la ministra de Deportes delante de un ordenador de la seguridad del Stade de France. Y una fuente cercana al gobierno alegó que el problema venía de esos “miles de tickets falsos” que creó las colas de espera en las puertas del estadio.
En lo que se refiere a la actitud de los aficionados, la prefectura de policía de París reveló que la evacuación de las dos fan zones, para los simpatizantes del Liverpool en el este de París y para los del Real Madrid en Saint-Denis, se desarrolló “sin incidentes mayores”, evocando a “una buena fisonomía” general en estas concentraciones.
Un perímetro seguro con pantallas gigantes, bebida y espectáculos fue organizado por la prefectura en Cours de Vincennes, al este de París, para acoger a los cerca de 40.000 fanáticos Reds sin entrada. A pesar de la derrota, la evacuación de este perímetro de alto riesgo se desarrolló sin incidentes.
Según la Fiscalía de París, una veintena de personas fueron puestos bajo custodia por violencia y robos en la vía pública en los alrededores de las fan zones. Una de estas personas podría haber intentado vender billetes falsos para el partido.
En total, 238 personas fueron atendidas por los diferentes servicios de emergencia por diferentes razones como malestar asociado a la embriaguez, pequeños accidentes o intoxicación tras inhalar gases lacrimógenos entre otros.