Joan Laporta mantiene su plan de acción al frente del Barcelona. Una vez conocida la resolución de la Real Federación Española de Fútbol y LaLiga, negándole al club azulgrana las inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor el martes presentará un recurso ante el Consejo Superior de Deportes (CSD) solicitando por vía urgente la inscripción de forma cautelarísima de los dos futbolistas. ¿Dimitir? En absoluto, trasladaron a ESPN fuentes del club.
Varios grupos organizados de la oposición, entre ellos la plataforma ‘Sí al Futur’ que lidera Víctor Font, remitieron una carta abierta al presidente en la que le pidieron su dimisión inmediata «por la deriva de club» o, en su defecto, que se someta a una cuestión de confianza, amenazando con presentar una moción de censura si Laporta no responde a su petición.
«El club respeta a todos los socios» explicó una de las fuentes, aludiendo a que ni Laporta ni su directiva tienen la intención de dimitir porque su intención es «seguir trabajando, pensando siempre en lo mejor para el club, sin estrategias electorales ni intereses particulares».
«Es momento de unidad, no de aumentar la tensión alrededor del club» sostuvo otra fuente, entendiendo que el momento actual invita a respaldar las decisiones del presidente y su junta, antes de amenazarle.
En cualquier caso desde la cúpula del Barça no hay ninguna intención de variar la hoja de ruta. El lunes Laporta viajará al frente de la expedición oficial del club a Arabia Saudí y desde allí esperará a la respuesta del CSD, esperándose para el miércoles la resolución. Y es entonces cuando el presidente tiene previsto ofrecer una rueda de prensa en la que dará a conocer, dependiendo de lo que sentencie el CSD, la estrategia del club, que en caso de ser contraria a sus intereses plantea acudir a un juzgado de lo contencioso-administrativo.
También se espera que entonces responda a los grupos opositores que reclaman su dimisión, amenazando con una moción de censura. En este sentido, Víctor Font, el candidato derrotado en las elecciones de 2021 y que mantiene una ferrea oposición a la directiva desde entonces, sostuvo que el caso de Dani Olmo «es la gota que ha colmado el vaso. La última evidencia de su incapacidad para gestionar el club.
Y como sabemos que el presidente quiere mucho al club le pedimos que dé un paso al lado y deje que nuevas generaciones con la capacidad de profesionalizar y modernizarlo cambien la manera de gobernarlo».
