El pasado miércoles el FC Barcelona se desplazó hasta el Parque de Los Príncipes para medirse con el Paris Saint-Germain en los cuartos de final de la Champions League. El duelo, con victoria visitante, y pese a la alegría de los miles de aficionados desplazados del conjunto culé, dejó comportamientos lamentables en la grada y la UEFA ya ha tomado parte de los mismos. El máximo organismo de fútbol europeo ha abierto expediente disciplinario al club azulgrana por los saludos nazis y gestos racistas imitando a un mono que realizaron algunos hinchas en las gradas.
Tras el partido que se resolvió con un resultado de 2-3 y que dejaba al equipo de Xavi con medio pie dentro de las semifinales de la Champions, la policía francesa informó de la detención de algunos aficionados culés por “apología de crímenes de guerra e injuria de carácter racista” en las gradas. Las imágenes se difundieron por redes sociales, y pronto la UEFA ha conocido este comportamiento y ha abierto expediente disciplinario al club, llegando incluso a poder impedir que la afición culé viaje al próximo desplazamiento. Esto podría suponer que el Barça se quedase sin el apoyo de sus aficionados en el caso de que pasasen a las semifinales de la competición europea.
El diario L’Equipe detalla que el PSG presentó tres denuncias diferentes por estos hechos. “El Paris Saint-Germain condena firmemente todas las formas de discriminación y desea señalar que no tienen su lugar ni en los estadios ni en la sociedad. El Parque de los Príncipes es un lugar de encuentro abierto a todos los aficionados al fútbol. Contra el racismo y toda forma de discriminación, formamos un solo equipo”, anunció en un comunicado. El diario Sport fue el encargado de confirmar que desde el club se ha identificado a estos dos individuos, socios del club, y que elevará un informe a la comisión disciplinaria, pudiendo quedar expulsados del club.
Las cosas se ponen serias
Lo cierto es que desde hace varios meses se analiza al detalle cada comportamiento y cada paso de cualquier comportamiento que se aleje de los buenos hábitos reconocidos en el fútbol. Con el caso de Vinicius en Mestalla como detonante, los organismos del fútbol, como la FIFA y la UEFA, se han puesto serios en estos asuntos. Campañas en contra del racismo, la violencia o cualquier apología a símbolos fascistas están siendo castigados duramente.
El Mono Burgos ha sido uno de los últimos en vivir estas represalias. El exayudante de Diego Simeone es comentarista habitual para Movistar Plus+. En el partido del Barcelona contra el PSG propició un comentario desafortunado en contra de Lamine Yamal, que pronto se viralizó en redes sociales, y pese a las disculpas de Germán, la cadena decidió despedir al colaborador.
En el calentamiento previo al encuentro, aparecía en televisión la imagen del joven jugador del Barcelona dando unos toques al balón. La periodista Susana Guasch decía: “Mira qué calidad, mira qué toquecitos de Lamine Yamal”. Acto seguido, el exayudante del Cholo Simeone dijo: “Y si no le va bien termina en un semáforo. El fútbol es como la vida”. Esto derivó en que ni el Barça ni el PSG cedieron a sus jugadores para entrevistas post-partido. Se pidieron disculpas en directo y después vía comunicado oficial, sin embargo, nada pudo impedir el despido del Mono Burgos.