Qué Mbappé es una fábrica de hacer dinero está fuera de toda duda. Bien lo sabe el Real Madrid, que ya ha empezado a notar los efectos de su llegada pulverizando records de ventas con la camiseta de la próxima temporada. Ahora bien, el pastel a repartir entre todos los agentes que integran la industria del fútbol y la Ligue 1 ya ha sufrido unas drásticas consecuencias que han hundido su economía tras la salida de Kylian.
Los ‘timmings’ para el fútbol francés no han podido ser peores. Durante este año han tenido que negociar la venta de los derechos televisivos para el ciclo 2024-2029 sabedores desde hace meses que su posición no era de dominio. Y es que, tras las salidas de Neymar y Messi el pasado verano, el adiós de Mbappé ha dejado el atractivo de la Ligue 1 en una situación extremadamente delicada.
La idea de la cúpula directiva de la Ligue 1 hace justo un año era vender los derechos televisivos por 800 millones de euros. Cifra que dista mucho de los 500 millones de euros por los que, finalmente, han conseguido venderlos tras la oferta presentada a última hora por la asociación DAZN-BeIN Sports.
DAZN paga un total de 400 millones de euros para retransmitir ocho partidos cada jornada. El restante se lo queda BeIN Sports tras subir su oferta a 100 millones a última hora. El precio de salida por este paquete conjunto se estima que será de 50 euros mensuales.
Para algunos clubes supone ingresar cuatro veces menos con respecto al período anterior. Además, hay que sumarle una deducción del 20% que irá a resolver su deuda con el fondo CVC de cara a este curso. Teniendo en cuenta las diferentes deducciones por impuestos, la cifra que recibirán los clubes ronda los 350 millones de euros. De media, no llega a 20 millones por equipo y el reparto no es ni mucho menos equitativo.
Una situación dramática que, sin embargo, casi hasta se celebra en el país galo viendo la odisea atravesada para llegar a esta resolución a apenas un mes vista para que comience la nueva temporada. Incluso, se llego a plantear la posibilidad de crear un canal propio en asociación con Discovery Max para no depender de un intermediario.
Una medida revolucionaria, a la par que desesperada, que, según apuntan desde Francia, era la favorita de la mayoría de los presidentes de los 18 clubes que conforman la Ligue 1. Un modelo muy presente en el deporte norteamericano que fue liderada por el estadounidense John Textor, presidente del Olympique de Lyon.
Finalmente, fue tumbaba, en gran parte, por las presiones ejercidas por parte de Nasser Al-Khelaifi, máximo mandatario del PSG: «Nos pusiste en una situación crítica. Lo que estáis haciendo es negativo y serás responsable». Estas fueron algunas de las palabras que le dedicó durante la reunión del pasado domingo. El presidente del PSG, recordemos, también es el máximo mandatario de BeIN Sports.
De esta manera, aunque obteniendo mucho menos dinero del esperado en un principio, la asociación formada por DAZN y BeIN Sports ha ‘salvado’ los muebles de un fútbol francés que se está devaluando de manera imparable. En lo que marcha de mercado, el total de la liga ha invertido 222 millones de euros, de los cuales el Olympique de Lyon representa el 52% (116 millones). Sin Mbappé, no hay paraíso en Francia
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