Mauricio Pochettino y sus estrellas quieren olvidar rápido lo que ocurrió éste fin de semana, después de que su equipo cayera por goleada ante el Mónaco en el Stade Luis II. El PSG no hizo pie en el campo. Sus principales figuras, a excepción de Lionel Messi que no disputó el partido tras presentar un cuadro gripal, pasaron desapercibidas y la derrota no hizo más que agigantar los problemas que comenzaron con la eliminación de la Champions League.
Tras lo ocurrido frente al Real Madrid en los octavos de final de la competencia europea, llegó una goleada ante el Bordeaux en el Parque de los Príncipes en donde lo que sobresalió fueron los silbidos y abucheos del público tanto a la Pulga como a Neymar.
Éste domingo, en tanto, los parisinos no pudieron de visitante y la prensa francesa dejó en evidencia el mal presente del astro brasileño, que con la 10 en la espalda y siendo la insignia del club, se considera que “su actitud está más examinada y debe ser ejemplar”.
El ex jugador del Santos y Barcelona fue “autor de una actuación tan pobre en implicancia como en contenido”, aseguró el prestigioso diario deportivo galo L’Equipe, al mismo tiempo que destacó que “para un jugador de su perfil y clase, lo más problemático es ya no marcar diferencias, no arrojar luz sobre el juego, no crear peligro; en definitiva ya no aportar mucho”.
Para apoyarse en su reflexión, el medio utilizó una frase que dijo Mauricio Pochettino hace unos meses en las que aseguró que no tenía motivos para sustituir a sus tres referentes ofensivos (Mbappé, Messi y Neymar): “”¿Por qué sacarlos? Con su talento, pueden ser decisivos en cualquier momento”.
Frente al Mónaco el técnico argentino decidió reemplazar al brasileño a los 77 minutos para darle ingreso al mediocampista alemán Julian Draxler cuando el partido estaba 2-0 a favor del conjunto local.
Al mismo tiempo, el periódico en cuestión sembró dudas sobre un posible enojo del paulista con su entrenador ya que relataron que el futbolista, al ser sustituido, “dejó el césped por un costado, sorprendido, a paso lento e incorporándose a la zona de los suplentes sin pasar por delante de su entrenador”.
Lo cierto es que el cuadro parisino mostró su peor versión ante un rival que está fuera de los puestos europeos pero que encontró su premio por el empeño de sus futbolistas y el gris nivel ofrecido por su rival.
El París Saint Germain encajó su cuarta derrota en la Ligue 1. Sin embargo, su liderato no corre peligro al tener doce puntos de ventaja respecto al Marsella, pero la imagen ofrecida por el equipo pone en entredicho el papel de algunos jugadores y también del entrenador.