La NBA es una de las mejores competencias del planeta, pero no se conforma y constantemente se encuentra estudiando la manera de agilizar los encuentros y hacerlos más entretenidos para el público.
En el medio de esta búsqueda surgió la prueba de un revolucionario cambio en el reglamento: la implementación del “único tiro libre”. El mismo se implementará en la actual G-League, también conocida como Liga de Desarrollo, una liga menor que le sirve a las distintas franquicias como una especie de cantera para captar jóvenes talentos.
El nuevo experimento podría significar un cambio muy significativo en el juego, ya que se lanzará un solo tiro libre en cada viaje a la línea donde se ejecutan las faltas.
Por consiguiente, cada jugador que reciba una falta que lo lleve a lanzar desde la línea de libres ejecutará un solo tiro, que tendrá un valor de uno, dos o tres puntos en función de si era un adicional tras canasta, una acción de tiro de un doble o un triple.
Lo que busca la liga con esta modificación es acelerar el ritmo de los partidos y reducir su duración total. Por ejemplo, la pasada temporada, los juegos de la G-League promediaron dos horas y cinco minutos.
Igualmente, esta regla tendrá un importante asterisco, ya que en los últimos dos minutos del tiempo regular y en las prórrogas se mantendrá el formato actual. Es decir, se lanzará uno, dos o tres libres, según corresponda, y con el valor actual (un punto por cada uno). La NBA considera que prolongar esta variante durante todo el enfrentamiento podría llevar a los equipos a hacer una mayor cantidad de faltas.
Vale destacar que esta idea cambiará las estadística, debido a que bajará drásticamente el número total de libres por juego. También variarán los porcentajes (los estudios marcan que el porcentaje de acierto del tirador es menor en el primer lanzamiento).
Entre las variantes más destacadas en el último tiempo en la NBA figuran la reducción total de números de tiempos muertos por partido y la reducción de la posición tras un rebote ofensivo.