El boxeo de primer nivel suele entregar suculentas bolsas de dinero y el caso de la última pelea de Tyson Fury es un fiel ejemplo. El inglés venció por KO este sábado a Dillian Whyte y retuvo el título mundial de los pesos pesados del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). El golpe que le aplicó al jamaiquino fue letal para sentenciar el duelo cuyo cuadrilátero se ubicó en el emblemático Estadio de Wembley, en Londres, ante 94 mil espectadores. La definición fue en el sexto round y el Rey de los Gitanos se llevó una fortuna en el combate que significó su retiro como profesional, según sus declaraciones.
“Le prometí a mi esposa que después de las tres peleas de Wilder iba a terminar. Quería pelear en casa, se lo debía a los fanáticos. Creo que esto es todo para mí, creo que es mi última carrera”, aseguró el pugilista de 33 años y dueño de un récord invicto con 32 victorias (23KO) y 1 empate.
Pero en esos instantes en los que volvió a levantar el cinturón de campeón, también reflexionó que la de anoche fue “fue el mejor uppercut de mi carrera”. El británico lo analizó desde lo deportivo, que implicó una nueva consagración, también desde el aspecto económicos, ya que se llevó más del 80 por ciento de lo que estaba en jugo.
Fury se quedó con un monto estimado en 33,3 millones de dólares de los 41,2 millones que estuvieron sobre la mesa. Por eso, el oriundo de Manchester ganó 1,9 millones de dólares por cada minuto que duró el combate, que finalizó a falta de 10 segundos del sexto parcial. Arriba del ring estuvo apenas 18 minutos, pero los hizo valer.
Sobre su fortuna y su futuro, en marzo indicó: “He sido dos veces campeón incontestable, tengo 150 millones en el banco, no tengo que demostrar nada a nadie”. El Gipsy King prometió que estaría “retirado a tiempo completo después del combate”.
Con el anuncio de que colgará los guantes luego de su consagración ante sus compatriotas, la leyenda de los pesos pesados también fue una máquina de engrosar su cuenta bancaria desde 2008, cuando debutó como profesional. De acuerdo a Celebrity Net Worth, la fortuna de Fury era de unos 30 millones de dólares en 2021 y estuvo rondando los 57 millones en 2020.
“No es extravagante ni extravagante como algunos boxeadores y vive un estilo de vida muy modesto”, afirmó alguien de su entorno a The Sun. “Se está asegurando de que su familia esté cómoda para las generaciones venideras y eso es una lección de humildad”, destacó la misma fuente en enero de este año.
Una máquina de dinero
Según informó Sportingnews, en los dos combates previos al triunfo sobre Wladimir Klitschko que definió su carrera, Fury ganó más de 17 millones de dólares. Al vencer a Klitschko por los títulos mundiales de peso pesado de la AMB, la FIB, la OMB, la IBO y The Ring, Tyson cobró más de 7 millones de dólares.
Luego de estar abajo del ring por dos años por problemas con las drogas y el alcohol, Fury volvió al boxeo en junio de 2018 para combatir contra Sefer Seferi. En esa pelea que ganó en el cuarto round, Fury recaudó otros dos millones de dólares.
Ese mismo año, Fury peleó con Deontay Wilder por el título de peso pesado del CMB, que fue un recordado duelo que terminó en un empate, en el que Fury se recuperó en el asalto número 12 luego de una fuerte caída. Tyson se llevó una bolsa asegurada de tres millones. En total fueron 10,25 millones de dólares por el millón de ventas de pay-per-view que generó el evento.
Previo a su segundo combate contra Wilder, Fury recibió nueve millones de dólares por superar a Tom Schwartz en el segundo round y 13 millones de dólares por derrotar a Otto Wallin.
La revancha entre Fury y Wilder tuvo una bolsa asegurada de cinco millones de dólares para Fury: ambos peleadores se llevaron 25 millones cada uno de las ventas de pay-per-view. Fury venció a Wilder por nocaut técnico, logró el título de peso pesado del CMB. En el tercer encuentro entre ambos, Fury se impuso por nocaut. Trascendió que logró cerca de de 27 millones de dólares en esa pelea con las ventas de pay-per-view.
Por último, el sitio Forbes, que es especializado en fortunas, aseveró que Fury estuvo en el puesto 11 entre los deportistas mejores pagos del año 2020, aunque no llegó al top 50 en 2021.