La invasión de Rusia a Ucrania también tiene sus consecuencias en el deporte y cómo la escalada de violencia contra la población civil aumenta, la FIFA ha decidido brindar una posibilidad de salida a todos los jugadores y entrenadores que tienen contrato con instituciones de alguno de los dos países. Si bien varios atletas extranjeros han huido los más pronto posible de esas tierras, los detalles contractuales de todos ellos deben resolverse y por eso la Casa Madre del Fútbol Mundial ha decidido interceder.
Ante semejante situación, la FIFA anunció un paquete de medidas para facilitar la vida de todos los profesionales extranjeros que juegan en Rusia o Ucrania. Es así que, de manera temporal y como medida excepcional, el organismo informó que “todos los contratos de trabajo de jugadores y entrenadores extranjeros con clubes afiliados a la Asociación Ucraniana de Fútbol (UAF) se considerarán automáticamente suspendidos hasta el final de la temporada”.
Asimismo, quienes jueguen en Rusia tendrán tiempo hasta el 10 de marzo para decidir si quieren seguir vinculados a sus clubes o no. En caso de que opten por la negativa, “los jugadores y entrenadores extranjeros tendrán derecho a suspender unilateralmente sus contratos de trabajo con los clubes afiliados a la Unión de Fútbol de Rusia (FUR) en cuestión hasta el final de la temporada en Rusia”.
Una vez que terminen ambas temporadas, el 30 de junio, la FIFA anunciará los pasos a seguir. “La suspensión de un contrato según los párrafos anteriores significará que los jugadores y entrenadores serán considerados ‘sin contrato’ (libres) hasta el 30 de junio de 2022 y, por lo tanto, tendrán la libertad de firmar un contrato con otro club sin enfrentar consecuencias de ningún tipo”.
De esta manera, todos los profesionales que se hayan ido de Ucrania o de Rusia pueden firmar contrato con cualquier equipo del mundo hasta el 30 de junio, sin que esto conlleve ninguna consecuencia. Por su parte, “los clubes tienen derecho a inscribir un máximo de dos jugadores que se han beneficiado de la excepción”.
Se estima que solamente en Rusia hay 150 futbolistas extranjeros que podrían aprovechar esta medida para marcharse. Algunos de los sudamericanos que figuran en plantillas de equipos rusos son el argentino Lucas Masoero (Nizhny Novgorod), los colombianos Wilmar Barrios (Zenit), Jorge Carrascal (CSKA Moscú), Jhon Córdoba (Krasnodar), Dilan Ortiz (Ufa) y Mateo Casierra (Sochi), el paraguayo Junior Alonso (Krasnodar), los brasileños Santos Douglas, Wendel, Claudinho, Malcom, Yuri Roberto (Zenit), Bruno Fuchs (CSKA Moscú), Pablo (Lokomotiv), Ayrton (Spartak de Moscú), Bruno Viana (Khimki) y Rodrigo (Sochi), los uruguayos Guillermo Varela y Diego Laxalt (Dinamo Moscú) y los ecuatorianos Christian Noboa (Sochi) y Cristian Ramírez (Krasnodar).