Vive en España y el trágico desenlace del delantero lo conmovió a la distancia. «Desde la tierra al cielo un suspiro, un guiño, gargantas desgarrando su pasión por gritar tus goles con el corazón», escribió el fanático.
Nació en Mar del Plata, pero se radicó en España en busca de un anhelo profesional. Hace más de 3 años que se instaló en Madrid y se desempeña como periodista en la Radio Nacional del país ibérico.
«Todos perseguimos sueños. Hay que dejar todo en manos del tiempo sin olvidar mis raíces y mis costumbres, como lo hizo Emiliano Sala. Un pibe humilde, trabajador, de familia, apasionado por su profesión y buscador de sus propios objetivos», le dijo a Infobae Nicolás Gómez Sañudo, luego de escribir una emotiva carta dedicada al delantero del Cardiff que perdió la vida en un trágico accidente aéreo en el Canal de la Mancha.
A pesar de la distancia, el periodista se conmovió con la historia del joven de Progreso. «Siempre fui un enamorado del fútbol en general, pero todos tenemos una Liga o un equipo como preferencia, ya sea por su estilo de juego o por la calidad de jugadores», continuó el cronista que tuvo un pasado como centrodelantero o wing en sus picados de la infancia y agregó: «Me gustaba mucho Batistuta, un santafesino como Emi. También admiré al gran Ronaldo, que era un fenómeno de verdad, y me llamaba mucho la atención Thierry Henry cuando estaba en el Arsenal».
Más allá de su fanatismo por las estrellas galácticas internacionales, Nicolás Gómez Sañudo explicó que tenía un gran respeto por Emiliano Sala. «Me gustaba mucho sus movimientos dentro y fuera del área. Cómo aceleraba en el momento justo para tirar una diagonal y lograr su objetivo final: el grito de gol», analizó el cronista y argumentó: «Siempre consumí mucho fútbol de Europa y he visto partidos de él en su mejor etapa, cuando estaba en el Nantes. Le pisaba los talones a Mbappé jugando en un equipo modesto y de bajo presupuesto económico ¡Lo que hubiera sido en un grande!».
Su carta que se publicó a través de YouTube fue una muestra del cariño, respeto y admiración que tuvo con el jugador que recibió su último adiós en San Martín de Progreso, club que lo formó deportivamente. «Creo que tenía un potencial enorme, tanto como jugador como persona. Todo futbolista que no olvida sus raíces y va en busca de sus sueños, es digno de admirar desde mi humilde consideración», concluyó Gómez Sañudo.
La carta
Comenzó de abajo, con humildad y trabajo. Desde las canchas de San Martin de Progreso hasta tutearse con los goles en primera división del Nantes. Emiliano Sala, un Argentino de Santa Fe que nunca olvidó sus
raíces, que cruzó el charco de muy joven en busca de sus sueños, algo que no todos pueden conseguir y ni siquiera tienen el atrevimiento de intentarlo. Bueno…Emi lo consiguió.
Quisiera escribir esta carta con puntos suspensivos y no con el punto final de los finales. Nos duele el alma por un destino trágico, inconcebible e infausto.
La vida es una sola y cuando quiere es ilógica e injusta. El tiempo se nos escapa como arena entre las manos, las oportunidades se aprovechan o se dejan pasar, pero a veces uno tiene que arriesgar.
Para algunos el destino está escrito mientras que para otros existen destinos turbios e injustos. Seguramente abundarán los interrogantes y escasearan las respuestas. Te preguntarás a dónde irás, en dónde estarás, a quien regatearas entre las nubes, a quienes observarás en el picado con una vista privilegiada, en qué ángulo superior del cielo clavarás más goles.
Festejarás con puño apretado, pispeando a los que te rezamos y admiramos desde abajo. Desde la tierra al cielo un suspiro, un guiño, gargantas desgarrando su pasión por gritar tus goles con el corazón, ojos húmedos rememorando gratos momentos y un eco resonará donde un ángel argentino seguirá inflando redes adversarias….seguirá convirtiendo en las redes del cielo.