En vísperas del relevante duelo de mañana frente al Atlético Madrid en la capital española, Ronald Koeman brindó una conferencia de prensa en la que habló de la actualidad del Barcelona y los rumores sobre su posible salida de la institución catalana. El estratega neerlandés admitió que no hace oídos sordos a los trascendidos y no esquivó puntualizar cuál fue su peor momento desde que tomó las riendas del equipo.
“Tengo orejas y tengo ojos, yo sigo igual. Ya sé que se filtran muchas cosas. A mí, una vez más, no me han dicho nada”, fue su sentencia sobre la comunicación con la Junta Directiva del club. Más tarde afirmó saber que el presidente Joan Laporta había estado en la jornada anterior por las instalaciones de la entidad culé pero que no llegó a cruzarse porque estaba preparando el entrenamiento. Sobre su relación con el mandatario, evadió: “No voy a contestar esa pregunta”.
El Barça se jugará mucho mañana en su visita al cuadro de Diego Simeone por la octvava jornada de la liga española. Hasta el momento, los de Koeman se mantienen invictos producto de tres triunfos y tres empates, resultados que lo ubican en el sexto puesto de la tabla, a 5 puntos de distancia del líder Real Madrid y con un partido pendiente frente al Sevilla en condición de visitante. Mientras, Luis Suárez habló de una “guerra interna” dentro de la entidad culé y en Europa ya especulan con varios nombres para suceder al oriundo de Países Bajos.
“Yo no soy el más importante. Todo el mundo sabe que estoy aquí por amor al club. Llegué en una situación muy complicada”, recordó el neerlandés que quedó en el ojo de la tormenta después de la última derrota (3-0) ante Benfica en Portugal por la segunda fecha de la fase de grupos de la Champions League. La misma fue la segunda consecutiva considerando el desastroso debut ante el Bayern Múnich con idéntico tanteador en contra.
Por un lado, Koeman expresó que el mejor momento desde su arribo al Barcelona fue cuando firmó, pese a que más tarde pudo obtener el título de Copa del Rey. Cuando le preguntaron por el instante más crítico de su gestión, no dudó en decir: “Para mí el peor momento como técnico del Barça ha sido la marcha de Leo Messi”. Así de tajante fue la contestación del DT, que dejó entrever que ese revés le significó un profundo cambio de planes y estructuración de cara al desarrollo de la actual campaña.
El técnico elevó el tono cuando le consultaron si un colega suyo podría hacer jugar mejor al equipo: “No sé qué haría otro entrenador. La plantilla dentro de tres meses será la misma. Se habla mucho del sistema pero el sistema se hace en función de los jugadores que tenemos. Y no tenemos extremos con uno contra uno, por eso pongo laterales. Con la bolsa de dinero yo tendría a Messi todavía aquí. Es preparar el partido con lo que hay. Si se recupera gente, podremos tener la plantilla más fuerte”.
Para soñar con la clasificación a los octavos de final de la Liga de Campeones, los blaugranas tendrán que hacer los deberes en las próximas dos jornadas ante Dinamo Kiev (miércoles 20/10 en el Camp Nou y martes 2/11 en Ucrania). “Estoy harto de defenderme a mí mismo, no tiene ningún sentido. Hemos asumido cambios en el club. Esto es para vosotros, habrá gente que piense que es una falta de respeto, pero eso no es para hoy. Un día me gustaría hablar de todo lo que pienso”, añadió. Y concluyó: “¿Si se me faltó el respeto? No hace falta contestar. ¿Tú qué piensas? Sois muy importantes, podéis ayudar, podéis criticar. No es cuestión de ser bueno o malo, es el trato”.