James no levanta cabeza. El jugador colombiano es baja para el duelo ante Osasuna de este sábado 8 de febrero tras no entrenarse el día de la previa. El futbolista sufrió un fuerte golpe en la cadera en el partido de Copa ante la Real Sociedad y fue sustituido en el descanso del encuentro, aunque son muchas voces las que apuntan que fue una decisión táctica de Zidane.
Lo único cierto es que el colombiano, que fue titular en el último partido y había entrado en la anterior convocatoria liguera, vuelve a tener un problema físico que le ha impedido entrenarse al mismo ritmo que sus compañeros en los dos últimos días.
El mediapunta colombiano no puede sufrir un problema importante porque ni siquiera hay comunicado oficial del Real Madrid sobre la lesión, pero sí debe tener molestias que le han imposibilitado estar junto a sus compañeros sobre el césped y, por ello, quedarse fuera de la convocatoria para el duelo de Pamplona ante Osasuna.
Desde luego, no es la temporada de James con el asunto de las lesiones. Es el cuarto contratiempo que padece desde el pasado mes de agosto, aunque el más grave fue el esguince de rodilla que tuvo entrenándose con la selección colombiana y que le tuvo mes y medio ausente de los terrenos de juego.
Ahora, y tras ser uno de los señalados por la derrota de la Real, el colombiano tendrá que volver a remar para ganarse un sitio al menos en las convocatorias, algo que tampoco va a ser fácil, sobre todo porque la eliminación copera deja a los menos habituales en una situación delicada.
James, entre lesiones y otras circunstancias que ha vivido, no ha podido coger el ritmo en ningún momento y eso lo ha pagado cuando ha entrado en la dinámica del grupo. Necesita continuidad, pero la mala suerte, además de que no está dando su mejor versión, se ha cebado con él. Este es otro golpe que le deja fuera de combate y le pone todo más difícil en el Real Madrid.