¡Italia a la final de la Euro! Pasó de todo, fue necesario ir a la prórroga y a los penaltis pero uno de os mejores equipos del torneo hizo valer su calidad contra España en la semifinal y reclamó el primer tiquete al último duelo del torneo.
El duelo acabó 4-3 en los cobros definitivos en un partido pasó de la nevera al horno, ganó mucho en el segundo tiempo y justificó la paridad hasta los penaltis, y en el intermedio hubo varias pruebas de buen fútbol, del talento y la entrega que trajo hasta la semifinal a ambos equipos.
Desde los once pasos la película iría así: Unai Simón atajó el cantado cobro de Locatelli; irónicamente Olmo, la figura de España, envió a la tribuna su cobro; Belotti cobró muy bien, aunque le adivinaba el portero; Gerard Moreno capitalizó el suyo; Bonucci dio buena cuenta de su turno; Thiago no falló para España; Bernardeschi cobró impecable su cobro; Morata fue por el suyo pero le atajó Donnarumma y para dolor de los españoles, Jorginho con un toquecito clasificó a los suyos a la final.
Pensar que la historia arrancaría tan distinto a lo que fue el final. Porque todos entienden lo que se juega en una semifinal, pero ¿tanto como para no arriesgarse a buscar los arcos? Y es que casi nada fue el resumen del primer tiempo: apenas un par de intentos de Dani Olmo (uno realmente claro) y uno de Emerson, el pobre que tuvo que reemplazar al lesionado Spinazzola, que hiciera lo que hiciera iba a parecer poco. Eso disculpaba en algo a Italia, que iba a pagar en algún momento el hecho de perder a su figura. España sí, tenía la pelota, la iniciativa y el control, pero carecía de claridad.
Así, fue una gran noticia el inicio del segundo tiempo, pues Oryazabal conectaba con Azpillicueta con limpieza a los 51 y el remate del hombre del FC Barcelona era el indicado… solo que unos centímetros más arriba del travesaño. Y la respuesta era un intento de Chiesa por abajo. Y parecía que por fin el partido estaría a la altura de la expectativa.
Hasta que a los 59 Italia hizo la diferencia de contragolpe saco la pelota Donnarumma, pase para Insigne y Chiesa lo resolvió todo con un derechazo imposible para Unai Sumon. El empate era de Oyarzabal en el fino centro de Koke al que le entró mal el atacante. Una pena.
Suerte que a los 67 pudo tapar Unai Simon el intento de Berardi, porque eso permitió lo que pasaría a los 79: brillante salida de Olmo por izquierda, pase preciso a Morata (recién llegado, fue suplente) y soberbia definición del hombre de Juventus para poner la cuenta 1-1.
Sería inevitable la prórroga y sería un milagro la salvada de Italia en el tiro libre de Olmo que provocó pánico en el área, después la opción de Morata y una vez más la pierna salvadora de Bonucci. Parecía que España quería evitar los penaltis y que Italia casi los anhelaba. El pulso lo ganaría el segundo.
El cierre fue un broche dorado sobre un partido que fue ganando temperatura y que acabó estando a la altura del buen fútbol que se ha disfrutado en la Euro. Se hablará XX en la final del torneo, el idioma del que jugó el mejor fútbol en la semifinal.
Pesimo relato, la próxima vez no presentes ningun analisis, que no tenes talento
Muy mal relato
Lo que mato a los españoles es la falta de un «matador» en la delantera;demasiado dominio de balon,pero sin consecuencia en la porteria contraria;de nada sirve poseer el balon si no hay goles.