Italia no falló esta vez en la segunda jornada de la clasificación para la Eurocopa 2024. Los de Mancini se dieron un baño de confianza en su visita a Malta en un partido que se convirtió en un mero trámite para la ‘azzurra’. Los goles de Retegui y Guillaumier en propia puerta en el primer tiempo facilitaron un partido por el que Italia pasó sin apuros, pero también sin pena ni gloria.
Y eso que el partido comenzó con un susto para los italianos. En un balón largo a la espalda de su defensa, Satariano se quedó en una posición inmejorable para fusilar a Donnarumma, que salvó a los suyos con una parada de refeljos. Fue el único sobresalto de un primer tiempo controlado de principio a fin por los de Mancini.
La ventaja, eso sí, llegó en un acción de estrategia desde la esquina. Tonali puso un envío preciso y Retegui, libre de marca, cabeceó a placer a la red. A partir de ahí, Italia intensificó su dominio cargando el juego por el lado derecho con la profundidad de Politano. El segundo tanto, sin embargo, llegó al filo de la media hora de juego con un envío de Emerson raso desde el carril zurdo que Guillaumier remató hacia su propia portería.
Segundo tiempo discreto
Pudo resolver el partido Italia antes del descanso pero Grifo, que había entrado por la lesión de Gnonto a los 22 minutos de juego, perdonó en un disparo a quemarropa que repelió Bonello. La falta de calidad en los metros finales de Malta permitió a los de Mancini un segundo tiempo plácido que dio lugar a una excesiva relajación que no pudo tener castigo.
Italia cumplió pero no derrochó precisamente alegría ni fiabilidad en un partido que podía haber servido para recuperar su mejor versión y que quedó en un pobre triunfo que, eso sí, le dio el primer triunfo en esta fase de clasificación.