Inglaterra ya es semifinalista tras un partido muy mediocre que se alargó hasta los penaltis, en los que eliminaron a Suiza con una pena máxima transformada por Alexander-Arnold (1-1 y 4-2 en la tanda). El jugador del Liverpool saltó al césped exclusivamente para lanzar desde los 11 metros y cumplió con su misión, por lo que los ingleses jugarán su segunda semifinal de Eurocopa consecutiva el próximo miércoles a las 21:00 horas en Berlín contra Holanda o Turquía.
Los 90 minutos concluyeron con una sequía de fútbol y ocasiones que enmascararon entre Embolo y Bukayo Saka y tras la prórroga un fallo de Akanji en el primer lanzamiento de Suiza en los penaltis pusieron el triunfo en manos de Inglaterra, que marcó los cuatro siguientes y se clasificó para la semifinal de la manera más agónica y ajustada, que no justa.
El partido era la crónica de una prórroga anunciada. Lo que no se esperaba era que llegase con un resultado distinto al 0-0. Ninguna selección atacaba y si lo hacía era para disimular que tenían un mínimo de ganas de pasar a las semifinales de una Eurocopa. Suiza empezó mejor e Inglaterra intentó hacer daño mediante su mejor futbolista, Jude Bellingham. La más clara de la primera parte fue en el minuto 36 con un centro de Saka dirigido al centrocampista que dejó pasar para despistar a Sommer y que casi se cuela en la portería helvética.
No pasó nada más en una primera parte en lo que lo único llamativo eran los gestos de calidad del inglés lejos de la zona de peligro. Y cuando todo hacía pensar que a Inglaterra le iba a seguir acompañando esa suerte que no le ha abandonado este torneo, llegó Embolo. Ndoye puso un pase a la remanguillé con la fortuna de que la toco Stone para ponerla justo en la bota del suizo. Era el segundo tiro a puerta del encuentro en el minuto 75, momento en el que la subcampeona estaba fuera de la Eurocopa.
Embolo despierta a los ingleses
Suiza estaba dando una campanada que no sorprendía a nadie porque Inglaterra no estaba jugando absolutamente a nada. El partido de los británicos fue plano a más no poder y los atacantes suizos se lo creyeron para poner el 0-1 a un cuarto de hora del final. Los de Gareth Southgate revivían la situación de los octavos de final y para colmo hubo una confusión que dejó sin respiración a la hinchada inglesa en el 78′.
Hasta Bellingham se pensó que el seleccionador le había sustituido, pero este le dijo que no y siguió en el campo. La estrella del Real Madrid ya había sido el héroe del cruce anterior ante Eslovaquia y quería repetirlo contra Suiza para seguir con vida en la Eurocopa. No iba a ser él, sino Saka el que sólo cinco minutos después empatara el partido.
El extremo del Arsenal la cogió en la derecha, se fue al pico del área y remató a las mil maravillas para que el palo de la portería suiza hiciese su función y acabase de meter el balón en la red de Sommer. Parecía como si no hubieran querido atacar hasta verse fuera y además esa suerte de la que hablamos se le volvía a aparecer.
Llegados a la prórroga, Rice por fin probó a Sommer, que realizó una gran estirada para rechazar un disparo lejano del centrocampista inglés en el 94′. Ninguno rompía la igualdad, pero Shaqiri, que entró al campo en la segunda parte de la prórroga, estuvo a punto de hacerlo con un gol olímpico en el minuto 116. Su saque de esquina impactó en el larguero e hizo temblar a toda Gran Bretaña, que se volvía a librar del batacazo.
Inglaterra gana a suiza en los penaltis
La tanda fue inevitable y Palmer transformó el primero para Inglaterra. La alegría fue doble porque un penalti de Akanji flojo, casi al medio y con muy poca carrerilla dio en la mano de Pickford y puso por delante a los ingleses. Bellingham engañó al portero suizo y puso tierra de por medio y Schär anotó para Suiza en el siguiente tiro. El autor del gol de los británicos, Saka metió el tercero gracias a un Sommer que se vencía antes de tiempo.
Shaqiri y Toney ajustaron su tiro y acertaron, por lo que Suiza ya no podía fallar en el cuarto. Con un gesto de no tener mucha fe, Amdouni se calmó y la clavó en el medio. Inglaterra remató la faena en el primer match ball y Alexander-Arnold, que entró expresamente para la tanda, clasificó a los de Southgate para la semifinal con un golazo en el cuarto y último penalti de Düsseldorf