El fútbol se ha construido a lo largo de los años por reglas inquebrantables que embellecen al deporte en la modernidad, aunque en los últimos años se han aplicado distintas modificaciones para reforzar el concepto de la justicia deportiva. Una de las decisiones más importantes de ese proceso fue abrir el juego a la tecnología a través del VAR y ahora se registró el inicio de otro debate frente a la posibilidad de introducir la tarjeta azul.
La voz mas importante en alzarse contra esta nueva herramienta fue el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, luego de aterrizar en Glasgow, Escocia, donde participará este sábado de la 138° Reunión General Anual de la International Football Association Board (IFAB). Allí, se debatirá la utilización de la tarjeta azul, que castiga a un jugador con la exclusión de la cancha por 10 minutos, basado en una serie de situaciones.
En diálogo con Sky Sports, Infantino dejó clara su opinión: “No, no se usará ninguna tarjeta azul, en ningún nivel. Este es un tema que no existe para nosotros. La FIFA rechaza completamente las tarjetas azules. Yo no estaba al corriente de este tema, soy el presidente de FIFA y la FIFA tiene un asiento en la IFAB”.
“Así que no sé… Si querés el título, es ‘tarjeta roja a la tarjeta azul’”, expresó entre risas. Y añadió: “No sé si esto tiene sentido, pero no, de ninguna manera. Tenemos que ser serios. Siempre estamos abiertos en IFAB y FIFA a buscar ideas o propuestas, y cada propuesta e idea tiene que ser tratada con respeto, por supuesto, pero una vez que la miras, también tienes que proteger el juego, la esencia del juego, la tradición del juego. Y no habrá tarjetas azules”.
De esta manera, Infantino puso un freno a los rumores de la supuesta implementación de la tarjeta azul en el fútbol, a propósito de la sugerencia de la IFAB, el organismo responsable de definir las reglas del deporte más convocante en el mundo.
El propósito de esta sanción implica sacar a un futbolista del campo por una decena de minutos en el caso de una infracción que se considere malintencionada o mostrar falta de respeto hacia el árbitro del compromiso. Si se implementa, un protagonista podría ser expulsado con tarjeta roja al reunir dos azules o una combinación de amarilla y azul en el mismo cotejo. El medio inglés The Telegraph precisó que la iniciativa busca penar las faltas tácticas sumado al comportamiento antideportivo.
Los líderes de la IFAB propusieron esta modificación en las reglas por las preocupaciones expresadas sobre la conducta de los jugadores, a quienes describen como una amenaza potencial para el futuro del fútbol. La reglamentación se esperaba que pueda cobrar vigencia fuera de las competiciones de élite para evaluar su eficacia; podría aplicarse en certámenes de alto nivel como la FA Cup y la Copa Femenina de la Liga en Inglaterra en un futuro cercano. De instaurarse oficialmente a todo nivel, recién sería desde julio de 2024. Sin embargo, los dichos de Infantino invitan a pensar que esto no será así.
Estos ajustes esperaban contribuir a la preservación del espíritu deportivo y la integridad del juego. El director ejecutivo de la IFAB, Lukas Brud, brindó su testimonio en The Times: ”Hemos identificado el mal comportamiento de los participantes como uno de los principales problemas del fútbol y será el tema principal de la IFAB en los próximos años. Estamos estudiando lo que podemos hacer, ya sea a través de las Reglas de Juego o de recomendaciones y directrices sobre medidas adicionales”.
“Puede que a los jugadores no les preocupe tanto recibir una tarjeta amarilla por decir algo inapropiado a un árbitro, pero puede suponer una gran diferencia si saben que significa una décima parte del partido fuera del terreno de juego”, concluyó.