Ese anhelo sudamericano de organizar una Copa Mundial de la FIFA comienza a perder fuerza. La candidatura conjunta de Argentina, Uruguay y Paraguay para ser sedes del Mundial 2030 ha perdido terreno tras el Mundial de Rusia 2018, donde la organización ha sido de las más sobresalientes de todos los tiempos.
Una reunión entre Gianni Infantino, presidente de la FIFA; Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, ha alejado a la Copa del Mundo 2030 del territorio sudamericano. La entidad que regula el fútbol mundial quiere que España organice el Mundial 2030 o la Eurocopa 2028 y, según informó la Cadena SER, España habría aceptado ser anfitrión de la cita mundialista.
Los motivos por los que la FIFA quiere que España sea sede del torneo, y por el cual empieza a alejarse de Sudamérica, es que al organismo se le dificulta encontrar países organizadores que no requieran grandes inversiones en infraestructura y en España, que organizó la Copa del Mundo en 1982, el Camp Nou y el Santiago Bernabéu serán remodelados próximamente por cuenta del Barcelona y el Real Madrid.
También está el estadio Wanda Metropolitano, estadio del Atlético Madrid, sede de la próxima final de la Champions League, que tiene ya la clasificación más alta que otorga la UEFA. Los estadios están acompañados por la infraestructura de transportes y hoteleria, ya que el turismo se ha convertido en una de las especialidades españolas.
Dentro de este contexto, se abren dos alternativas. España puede llevar a cabo una candidatura única o compartirla con Marruecos y Portugal. Esta última es la que Luis Rubiales, presidente de la RFEF, considera más factible, ya que el Mundial 2026 será albergado por México, Canadá y Estados Unidos y se podría replicar ese modelo.
Más allá de los esfuerzos y de la ilusión que poseen Argentina, Uruguay y Paraguay de que la Copa del Mundo regrese al Río de la Plata en su 100° aniversario, la opción sudamericana corre cada vez más atrás, ya que España es una de las alternativas a Inglaterra. La Federación Inglesa ya se había presentado en la carrera por la Copa del Mundo de 2018, que obtuvo Rusia, y la de 2022, que quedó en manos de Qatar.