La FIFA anunció este lunes 18 de noviembre la expulsión de una selección de la Copa del Mundo 2026. El organismo ratificó una decisión que mantienen desde hace varios años sobre una de sus asociaciones miembro. El hecho ratifica que el combinado europeo no jugará la cita mundialista ni los torneos de selecciones o clubes organizados por la UEFA.
El máximo organismo del fútbol mundial confirmó la exclusión de Rusia de las eliminatorias y la fase final del Mundial 2026. Esta decisión se enmarca en las sanciones impuestas al país por su participación en la invasión de Ucrania, conflicto que comenzó en febrero de 2022.
Dicha ratificación de esta medida llega después de varios meses de deliberaciones en los órganos internos de FIFA y apelaciones por parte de la Unión de Fútbol de Rusia (RFS, por sus siglas en inglés). Desde su exclusión inicial en 2022, Rusia ha estado ausente de competiciones internacionales organizadas bajo el amparo de FIFA y la UEFA, incluyendo la clasificación para la Eurocopa 2024.
FIFA se fundamenta en las recomendaciones previas del Comité Olímpico Internacional, que instó a las federaciones deportivas internacionales a suspender la participación de atletas y equipos rusos en respuesta al conflicto bélico. En este contexto, el fútbol se ha mantenido alineado con esta política, reflejando una postura unificada entre las principales instituciones deportivas.
La RFS expresó su desacuerdo con la ratificación de la sanción y argumentó que el deporte debe permanecer ajeno a las cuestiones políticas y geopolíticas. En un comunicado, señaló que continuará explorando todas las vías legales posibles para revertir la decisión, incluyendo la presentación de nuevos recursos ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
Por otro lado, organizaciones de derechos humanos y federaciones de fútbol nacionales han respaldado la decisión de FIFA, considerándola una medida que refuerza los valores de paz y solidaridad en el ámbito deportivo.
El Mundial 2026, que se celebrará en Estados Unidos, Canadá y México, marcará la primera edición ampliada a 48 equipos. Con la exclusión de Rusia, se abre un espacio adicional en las eliminatorias europeas, lo que ha generado un reajuste en los calendarios de competición para la región.
En paralelo, la UEFA sigue manteniendo la suspensión de los clubes rusos de torneos como la Liga de Campeones y la Europa League. Estas decisiones han afectado tanto al nivel competitivo del fútbol ruso como a su presencia en el panorama internacional.
El conflicto en Ucrania sigue siendo un tema central en la política deportiva global, con diversas federaciones evaluando cómo responder al impacto de la guerra. La decisión de FIFA reafirma el papel del deporte como plataforma para enviar mensajes en contextos de crisis internacionales.