La Premier League es en la actualidad la liga más importante del mundo y por eso hace años ha enfocado parte de su esfuerzo en mejorar el arbitraje. Es que para el show sea atrapante, no solo los deportistas tienen que estar a la altura, sino también los campos de juego, las instalaciones, las transmisiones televisivas y los jueces. En este contexto, se conocieron una serie de medidas que los clubes tienen que cumplir.
La PGMOL (Professional Game Match Officials Board), ente a cargo del referato inglés, ha aumentado para esta nueva temporada la lista de exigencias que los equipos que juegan de local deben cumplirles a los árbitros antes y después de cada partido. Cabe recordar que los hombres de negro llegan a los campos dos horas antes del pitazo inicial y se van casi una hora más tarde, por lo que los clubes son los responsables de su alimentación e hidratación.
Desde que Steve McNally, ex médico del Manchester United, tomó las riendas de la PGMOL, se ha puesto la lupa en la dieta de los jueces, que antes pasaba desapercibida. “Los sándwiches están fuera de la ventana y, en cambio, se alimentarán con cosas como pasteles de arroz cubiertos con mantequilla de nueces, barras de desayuno y fruta fresca”, informó el sitio británico The Sun. A su vez, al término de cada encuentro, los clubes deben proporcionarles sushi, curry, pasteles y alimentos ricos en proteínas.
Como si esto no fuera suficiente, en esta temporada los árbitros también deben recibir una sesión de masajes antes de saltar al campo de juego y los gastos corren por completo por el club local.
El objetivo de todas estas medidas es cuidar el físico de los referees, cuyas labores resultan claves en cada partido. Con esto se intenta evitar lesiones y permitirles estar más aptos desde lo físico para aguantar los 100 minutos que suelen durar los cotejos en la Premier League, que es además una de las ligas más dinámicas por su estilo de juego