Fue el fin de una Era. El cierre de un ciclo cargado de gloria que se vio reflejado en la última Eurocopa. Después de 37 partidos, Italia terminó con su invicto y mirará por televisión la final de la UEFA Nations League. Es que España se impuso con autoridad en el San Siro y consiguió la clasificación hacia el duelo decisivo, donde buscará una nueva conquista continental.
Con goles de Ferrán Torres, quien debió abandonar el compromiso con una molestia física, el combinado de Luis Enrique superó a la Azzurra 2 a 1 y terminó con el sueño italiano. Los de Roberto Mancini arrastraban más de 3 años sin conocer la derrota y durante su última presentación en un certamen internacional logró adjudicarse la codiciada Eurocopa.
El gran trabajo de Mikel Oyarzabal, Sergio Busquets, Gavi y Ferrán Torres fue determinante, dado que La Roja tuvo el dominio completo del pleito. Sobre todo por la decisión del árbitro Sergey Karasev, quien expulsó con doble amarilla a Leonardo Bonucci y debilitó sensiblemente al dueño de casa.
Además, Gianluigi Donnarumma no reflejó la seguridad que transmite a diario en el PSG y Marco Verratti, otro de los pilares del último campeón europeo, también estuvo por debajo de su nivel habitual.
Sólo por la extraordinaria reacción de Federico Chiesa el choque se mantuvo con suspenso hasta las últimas circunstancias. En un contragolpe letal, el hombre de la Fiorentina le sirvió el descuento a Lorenzo Pellegrini y el 2 a 1 cargó de tensión un pleito que parecía resuelto.
España jugará la final frente el ganador de la serie que animarán el jueves Bélgica y Francia. Han pasado algo más de tres años desde aquellas semifinales donde triunfaron los bleus por 1 a 0 antes de proclamarse campeones del mundo. Sin embargo, las cosas han cambiado y los estados de forma son muy distintos, dado que los Reds llegan con un conjunto más consolidado a la cita tras sus últimas actuaciones.
Los conducidos por Roberto Martínez, que cayeron en los cuartos de final ante Italia en la última Euro, suman desde entonces tres victorias consecutivas en la fase de grupos de las Eliminatorias rumbo al Mundial de Qatar 2022, donde lideran su zona acariciando el billete para la próxima cita internacional. Su estilo es el mismo aunque varíen el sistema.
La imaginación de los belgas, unido al talento de los jugadores ofensivos, ha sido una garantías para competir contra cualquier selección en la última década, pero no les ha servido para conquistar un título. Ahora están tan solo a dos partidos de poder hacerlo. Y para lograr el objetivo contarán con figuras de la talla de Courtois, Carrasco y Hazard.
Por su parte, Francia muestra una trayectoria mucho más irregular en las últimas épocas. Eliminada en los penales ante Suiza en los octavos de final de la última Eurocopa, el equipo de Didier Deschamps tampoco ha encontrado la tecla en la fase de clasificación mundialista y ha empatado dos (Bosnia y Ucrania) y tan solo ha ganado uno, ante Finlandia en casa.
Es por esto que los galos querrán retomar el vuelo y avanzar hasta la final, aunque Deschamps no podrá contar con Kanté, ni con Dembélé, ambos lesionados, pero sí conformará su tridente ofensivo con Griezmann, Mbappé y Benzema, el más poderoso de toda la región.