Sin lugar a dudas, será difícil que algún partido de fútbol pueda superar lo ocurrido en España-Costa de Marfil durante estos Juegos Olímpicos. La definición frenética es algo que ningún fanático de esta disciplina puede perderse. Los europeos, grandes candidatos al título, estuvieron a minutos de quedar eliminados tras recibir un gol en tiempo adicionado pero lo empataron inmediatamente y se llevaron el triunfo por un 5-2 en la prórroga.
Hasta el minuto 90, había sido un encuentro que se encuadraba dentro de la normalidad: Eric Bailly había puesto al frente a los africanos a los 10 minutos de la primera parte con un tanto tras un córner, pero a la media hora del juego Dani Olmo había llevado calma a los suyos tras aprovechar un error insólito de Wilfried Singo cuando intentó darle un pase con el pecho a su arquero.
Se repartieron acciones de riesgo de un lado y el otro, hasta que llegó el momento de locura. Habían pasado apenas 6 segundos de los 90 minutos que ya marcaba el reloj cuando el capitán Max Gradel sacó un zurdazo que rozó en el botín de Jesús Vallejo y descolocó al arquero Unai Simón, quien no tuvo reacción cuando la pelota pasó por al lado de su pie. España se quedaba afuera en el final…
Pero la alegría de Costa de Marfil duró menos de dos minutos. Ya con el tiempo adicionado consumiéndose rumbo a los cinco que había dictaminado el árbitro, la última línea de los africanos cometió un error insólito. Entre Bailly, Kouadio-Yves Dabila y Eboue Kouassi se repartieron la falta de decisión en el punto penal y eso poco le importó a Rafa Mir, que había entrado segundos antes desde el banco de suplentes. Giró y le pegó un zurdazo en el área chica que significó el 2-2.
Ya en el primer tiempo suplementario, y como si le faltara algo a este encuentro, entró el VAR en escena con el reloj sobre los 4 minutos de esa prórroga. Luego de tres minutos de análisis, el árbitro venezolano Jesús Valenzuela cobró una mano de Bailly en el área a instancias de lo mostrado desde la cabina de videoarbitraje que estuvo a cargo del colombiano Nicolás Gallo. Mikel Oyarzabal cambió el penal por gol.
Los dirigidos por Luis de la Fuente Castillo liquidaron el pleito en la segunda parte del suplementario con otros dos gritos de Mir: el primer tras un disparo al cuerpo del arquero Eliezer Ira que tuvo una mala reacción y el segundo desde el punto de penal tras un pase atrás.
Finalmente, los españoles siguen rumbo a su gran objetivo de alzar la medalla dorada: enfrentarán en semifinales al local Japón que venció por penales a Nueva Zelanda tras igualar 0-0 en tiempo regular.