Este domingo la Premier League fue testigo de una nueva edición de uno de sus clásicos más apasionantes: el derby de Manchester fue para el United que superó 2 a 0 al City y celebró el triunfo en Old Trafford.
El conjunto visitante arrancó mejor en cuanto a dominio, aunque le costó crear peligro. Ole Gunnar Solskjaer le propuso un juego de presión alta que complicó al equipo celeste a la hora de generar acciones de peligro y piezas clave como Raheem Sterling y Bernardo Silva se vieron asfixiadas y sin espacios.
La ventaja para el conjunto local llegó a los 30 minutos, luego de un par de aproximaciones que pareciera que avizoraron lo que sucedería más tarde. Bruno Fernandes jugó rápido un tiro libre para Anthony Matrial, quien corrió a espaldas de Sergio Agüero y definió de primera contra el primer palo de Ederson para estampar el 1 a 0.
En el complemento, el delantero argentino gritó el empate al definir desde afuera del área u na acción tras pase de Sterling, pero el VAR lo anuló por un polémico fuera de juego. Luego de esa jugada, el ex Atlético Madrid se marchó lesionado y necesitó hielo en su pierna derecha una vez acomodado en el banco de los suplentes. En su lugar ingresó el brasileño Gabriel Jesús.
El Manchester City, padeció el partido a pesar de adueñarse del dominio del balón. Foden con un remate de media distancia y Otamendi de cabeza tuvieron las más claras, pero no fueron problema para De Gea.
Sobre el final, Ederson cometió un error garrafal al querer jugar rápido con las manos para un compañero. El brasileño le regaló el esférico a McTominay, que había ingresado minutos antes, y éste definió con el arco a su merced para sentenciar el 2 a 0.
