En un partido de alto impacto, Turquía dio el golpe y eliminó a Austria para avanzar a los cuartos de final de la Eurocopa. En dicha instancia se enfrentará a los Países Bajos, que goleó a Rumania. El próximo sábado, ambos seleccionados se enfrentarán en el estadio Olímpico de Berlín, pero el duelo por el pase a las semifinales tendrá una previa especial.
Merih Demiral, autor de los dos goles del conjunto turco ante los austríacos, se encuentra en el centro de la controversia después de su actuación durante el partido de octavos de final. Tras la celebración de sus dos goles, el defensor del Al-Ahli, realizó con ambas manos el símbolo de los ‘Lobos Grises’, una organización turca de extrema derecha cuyo gesto está prohibido en varios países europeos, incluído en Austria y Alemania, sede del máximo torneo de selecciones en el Viejo Continente.
En las últimas horas, UEFA anunció la apertura de una investigación para analizar el “potencial comportamiento inapropiado” del futbolista de 26 años . “Se ha designado un ‘investigador de ética y disciplina’ para seguir el caso”, afirmó la entidad que comanda los destinos del fútbol europeo.
El particular gesto de Demiral provocó reacciones en el ámbito político. Nancy Faeser, ministra del Interior alemana, expresó su descontento en las redes sociales tras ver el saludo que hizo el jugador que milita en el fútbol saudí: “El símbolo de la extrema derecha turca no tiene cabida en nuestros estadios”. Además, la dirigente exigió que la UEFA investigue el caso en profundidad y considere las posibles sanciones correspondientes.
“Nuestras autoridades de seguridad vigilan de cerca a los ultraderechistas turcos en Alemania. Los lobos grises están bajo observación de la Oficina Federal de Protección de la Constitución”, agregó Faeser. El medio alemán Der Spiegel citó a dicha entidad y remarcó que dicho grupo se basa en una “ideología nacionalista, antisemita, racista de extrema derecha” entre cuyos objetivos figura la creación de un imperio desde los Balcanes hasta China..
A pesar de la polémica que se generó, el propio Demiral publicó en su cuenta de X (antes Twitter) una fotografía haciendo el gesto polémico: “¡Qué feliz el que dice ser turco!”, sumó además de hablar del tema en diálogo con la prensa tras la victoria frente a Austria. “Espero que haya aún más oportunidades para mostrar este gesto”, declaró el defensor. Según sus palabras, el gesto está relacionado con el amor por su país y el orgullo que le representa defender su nación.
“La forma en que lo celebré tiene algo que ver con mi identidad turca. Vi gente en el estadio que también hizo este gesto”, añadió el defensor que tuvo su debut en el profesionalismo en el equipo Alcanenense, de Portugal. ¿Repetirá el gesto si vuelve a convertir frente a Países Bajos el próximo sábado?
En relación a una posible sanción, hay que mencionar que el Código Disciplinario de la UEFA es claro en su artículo 11 sobre los principios generales de conducta, prohibiendo cualquier “empleo de los eventos deportivos para manifestaciones de carácter no deportivo”. Asimismo, el artículo 14 aborda el racismo o comportamiento discriminatorio, previendo sanciones que pueden llegar hasta diez partidos y multas económicas.
Además, el artículo 15 del mismo código considera sancionable cualquier “conducta antideportiva”, lo que incluye el gesto realizado por Demiral. La UEFA se enfrentará a una decisión difícil al evaluar las medidas disciplinarias, considerando la gravedad de la ofensa de un jugador que sigue en competencia.