El viernes en la Costa del Sol finalizó el segundo microciclo de entrenamiento de la selección masculina de fútbol playa que se prepara con miras al clasificatorio para los Juegos Mundiales de Playa de ANOC Bali 2023.
Las novedades en las prácticas de la semana fueron Rogelio Rauda, jugador de BS-UES y Rafael Rizo, de Garita Palmera, equipos que participan en la Liga de Fútbol Playa (LFP) que organiza el Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (INDES).
Rauda también fue uno de los refuerzos salvadoreños que jugó en el equipo Santa Cruz Soccer Beach, de Estados Unidos, mientras que Rizo se convirtió en el máximo goleador de Garita Palmera, en la Americas Winners Cup 2023, organizado recientemente por el INDES.
En ese sentido, Rogelio manifestó que ser convocado para entrenar con la preselección fue un objetivo cumplido y una segunda oportunidad que aprovechará para buscar un lugar en la nómina definitiva.
“Hace como siete u ocho años más o menos, el profesor Rudis Gallo, me llamó para formar parte de la selección pero por cuestiones de trabajo no me presenté a los entrenos, desde que comenzó la LFP, estoy tratando de hacer mi mejor esfuerzo para ser tomado en cuenta en el combinado azul y blanco, por lo que estar a acá es maravilloso y lo estoy aprovechando al máximo”, expresó el jugador escarlata.
Rauda, originario de Barra de Santiago, agregó que su desempeño en la Americas Winners Cup 202 fue parte fundamental para concretar su llamado a la preselección.
“Jugar con Santa Cruz en la Americas Winner Cup 2023 me permitió reforzar el trabajo que he venido haciendo con el equipo universitario en las dos temporadas que he jugado con ellos, a pesar de que soy de Barra de Santiago. Estoy interesado en ser convocado para el evento clasificatorio”, expresó el pívot.
En tanto, Rizo expresó que estar en los entrenamientos con la Selecta de playa forma parte de una mejora en rendimiento, por lo que el reto será ser constante en las convocatorias del entrenador Gallo.
“Estoy tratando de disfrutar este nuevo llamado y tengo que confesar que a pesar de que no es la primera vez, siempre siento la misma sensación como si lo fuera, hablo de los nervios y emoción de estar acá. Mi primera convocatoria fue en el 2015 y mi última en el 2021”, manifestó Rizo.
Es por eso que el atacante ahuachapaneco expresó que tras casi año y medio de no ser tomado en cuenta en la Selecta, ahora la meta es poder formar parte del combinado que competirá en el eliminatorio.
“Tras casi año y medio de no formar parte de una preselección, estoy tratando de ser más responsable, de ser más maduro para buscar el objetivo que es estar en la nómina definitiva. Me he incorporado en la segunda semana, pero la meta es mantener este llamado en los microciclos restantes, estos días se trabajó la parte física y técnica”, indicó el pívot de Garita Palmera.