El Real Madrid recibió al Leganés en el Santiago Bernabéu con la misión de sumar su tercera victoria consecutiva en LaLiga y mantener su liderazgo en el campeonato doméstico.
Con la presencia de Courtois en el arco, los dirigidos por Lopetegui comenzaron su compromiso de la mejor manera: pasado el cuarto de hora una asistencia de DanielCarvajal le permitió a Gareth Bale abrir el marcador.
El 1 a 0 hacía suponer una cómoda victoria local, pero a los 24 minutos Guido Carrillo silenció a la capital iberica. El argentino demostró su personalidad para enfrentar al belga y celebrar el 1 a 1. El único problema para la visita era que todavía faltaba más de un tiempo por jugarse.
En la reanudación del choque Karim Benzema despejó las dudas con un cabezazo inalcanzable para Pichu Cuéllar. A pesar del suspenso que impuso el VAR, por una supuesta infracción en ofensiva, la revisión de Santiago Jaime sirvió para convalidar la conquista del francés.
El delantero no mermó en su intensidad y unos instantes después amplió la diferencia con un remate de media distancia. La ventaja de dos goles instaló la calma en la Casa Blanca, que a partir de ese momento se encargó de administrar los tiempos para transformar el triunfo en goleada.
Fue Sergio Ramos el que selló el 4 a 1 a través de la pena máxima. Con una ejecución engañosa, en la que fijó la mirada hacia un lado y disparó para el otro, el sevillano decoró la victoria con su ritmo andaluz.
El puntaje ideal en sus tres encuentros disputados le permite al Real Madrid gozar de la cima del certamen. Sólo el Barcelona puede alcanzar la cifra de las 9 unidades, cuando se enfrente al Huesca el domingo en el Camp Nou. Como el Atlético cayó en su visita a Vigo frente al Celta y el Sevilla ya cuenta con un empate contra el Villarreal en la jornada pasada, todo indica que el título volverá a ser disputado por los dos mejores equipos del planeta.