El Real Madrid inició la defensa de su 14ª corona europea este martes con un contundente 3-0 en la cancha del Celtic Glasgow, en un partido definido por la pegada de los blancos, que perdieron por lesión a Karim Benzema y a Eder Militao.
Los tantos los firmaron el brasileño Vinicius (56), el croata Luka Modric (60) y el belga Eden Hazard (77) para un Real Madrid que ya manda en el grupo F, junto al Shakhtar Donetsk, que sorprendió 4-1 en la cancha del Leipzig.
«La primera parte ha sido difícil. Luego tomamos el ritmo del partido y en la segunda parte hemos dominado. Es una victoria merecida», analizó el portero blanco Thibaut Courtois.
El técnico blanco Carlo Ancelotti optó por su once de gala, el que conquistó la 14ª ‘Orejona’ en París (1-0 al Liverpool) y la Supercopa de Europa en Helsinki (2-0 al Eintracht), pero ya con el joven francés Aurelien Tchouameni en la delicada posición de centinela que ocupaba Casemiro, ahora en el Manchester United.
Con el internacional francés en la medular, el Real Madrid ofreció durante una hora la versión descafeinada del equipo que maravilló al fútbol mundial a golpe de remontadas hace unos meses. Pero tres zarpazos sirvieron para no fallar en el estreno.
«Ha sido una velada bastante buena. Estamos decepcionados de perder por tres goles, pero mostramos que pertenecemos a este nivel. Perdimos nuestra concentración durante 10 o 15 minutos, fuimos un poco inocentes», señaló el capitán del Glasgow Callum McGregor.
Tampoco fue el día más afortunado para los blancos. A la media hora de juego perdieron por un golpe en la rodilla izquierda al francés Karim Benzema, el mejor jugador de la pasada temporada para la UEFA, que dejó su sitio a Hazard.
«No parece nada grave, mañana le harán mas pruebas. Parece más una molestia», tranquilizó Ancelotti.
Heredó el brazalete de capitán Modric, que celebró con un gol en el mítico Celtic Park los 100 partidos en Champions, un recorrido bien aprovechado en el que ha ganado cinco ediciones.
Tampoco pudo continuar por lesión el central brasileño Eder Militao, que no saltó en la segunda parte por molestias en la pierna izquierda. Le sustituyó el alemán Antonio Rudiger, que debutó en Champions con la camiseta blanca.
El Celtic Glasgow, en su regreso a la élite europea, dejó una grata impresión, con un juego atractivo y siendo capaz de zarandear al vigente rey continental.
Estuvo muy cerca de marcar en el 21. Callum McGregor se topó con el palo en un misil a 20 metros de portería.
De lo poco destacado del Real Madrid en la primera parte, un contraataque en el que Vinicius (43) no encontró las llaves del gol en un duelo ante el veterano arquero Joe Hart, antiguo número 1 de la selección inglesa.
El paso por los vestuarios no cambió la cara del Real Madrid, excesivamente relajado y concediendo ocasiones por sus despistes defensivos.
El japonés Daizen Maeda, que acababa de ingresar en el campo, no conectó de manera limpia un centro que remató desde el área pequeña (48).
Cuando parecía que no iba a despertar, el equipo blanco exhibió su pegada. Abrió el marcador con una reedición del tanto que sirvió para levantar la 14ª Champions, con el uruguayo Fede Valverde rompiendo con potencia por la banda, sirviendo al segundo palo y un Vinicius definitivo.
Rápidamente llegó la sentencia. Hazard arrancó como en sus mejores tiempos y se plantó en el área. Recibió Modric, al que le sirvió un recorte para barrer a dos rivales antes de marcar con su exterior marca de la casa.
Finalmente solo tuvo que empujar a gol Hazard, al aprovechar un pase de primera de Dani Carvajal, culminación de un larga jugada en el que el equipo blanco bailó al local.