Zlatan Ibrahimovic siempre fue una persona muy convencida de sí misma. Incluso durante sus inicios en el Malmö sueco, su autoestima fue tan desmesurada que llegó a frustrar el posible fichaje por el Bayern de Múnich debido a sus altas pretensiones salariales. Así lo desveló Uli Hoeness, ex presidente del club bávaro, en su nueva función como analista de la cadena televisiva alemana RTL.
“Es un gran jugador, pero el sueldo que pedía también era divino“, bromeó el mito muniqués entre risas. “Llegamos a interesarnos por él, pero ni siquiera llegamos al plato principal durante las negociaciones“, explicó Hoeness. Aparentemente, el Bayern echó un ojo a Ibra cuando éste militaba en las filas del Malmó y llegó a marcar un golazo contra el Molde en 2001 (tenía 19 añitos) tras regatear a prácticamente todo el equipo rival.
Ha llovido desde entonces, pero Ibrahimovic sigue dando que hablar en la élite de este deporte. A sus 39 años, el sueco suma un total de 15 goles en 15 partidos ligueros con el Milan y reapareció en la selección nacional sueca firmando la asistencia que sirvió para imponerse a Georgia este pasado jueves por 1-0. Todavía tiene cuerda y quiere renovar su contrato con el Milan que expira a final de temporada. Y Hoeness le aplaudirá.
