El Borussia Monchengladbach agravó los problemas del Bayern Múnich al imponerse a los bávaros por 0-3 en la Allianz Arena de Múnich, en un partido en que los dirigidos por Niko Kovac volvieron a mostrar que pasan por horas bajas.
Ya son cuatro partidos consecutivos sin conocer la victoria -tres en la Bundesliga y uno en la Liga de Campeones- a lo que se han sumado rumores sobre problemas en el vestuario.
El Bayern, que había ganado sus siete primeros partidos oficiales antes de entrar en la actual crisis, se mostró inseguro y falto de ideas y el Gladbach no perdonóy, de paso, saltó a la segunda posición de la Bundesliga, con tres puntos menos que el líder Borussia Dortmund.
El Bayern ahora es quinto a cuatro puntos del líder y la semana se espera complicada.
El Gladbach marcó con su primera llegada a puerta, con un remate raso desde fuera del área del francés Alassan Plea en el minuto 10, lo que pareció aumentar las inseguridades del Bayern que, aunque tenía la pelota, no lograba la fórmula para generar jugadas de peligro.
Lars Stind aumentó la cuenta en el 16 en una jugada que se inició con una pérdida de balón de Thiago Alcántara cerca del área ante Jonas Hoffmann que le metió un pase al área a Stindl para que marcara.
Con dos llegadas y dos goles, el Gladbach tenía una efectividad del 100 por ciento mientras que el Bayern se hundía en una posesión de balón estéril.
Los balones al área solían ser ganados por los defensas del Gladbach. Por las bandas había poco desborde y, por el centro, los caminos para el Bayern estaban cerrados por la defensa contraria.
El Bayern se fue al descanso tras haber generado sólo dos ocasiones, un centro de David Alaba desde la izquierda que se le cayó a Robben que remató desde una posición incómoda en el 32 y otra de Robert Lewandowski, en el 35 a pase de Leon Goretzka.
El juego del Bayern era lento, sin cambios de ritmo que pudieran sorprender al contrario y sin suficiente profundidad y lleno de pases que no llegaban a su destino.
Kovac quiso potenciar el juego por las bandas con el ingreso de Franck Ribery y Serge Gnabry por Thomas Müller y Arjen Robben y haciendo que James Rodríguez, que estuvo en el campo los noventa minutos, pasara al centro.
Los frutos fueron escasos y el Gladbach siguió teniendo el control del compromiso. La salida de David Alaba por lesión complicó aún más las cosas
Al final, en el 87, llegó el tercer gol, marcado por Patrick Hermmann tras rematar de volea un saque de esquina dentro del área.