Primer partido de la pretemporada y primera sorpresa en Bangkok. A pesar de la ausencia de su estrella, Cristiano Ronaldo, el Manchester United de Ten Hag se estrenó con una imponente goleada al Liverpool por 4-0. Sancho, Fred y Martial arrasaron a la defensa de Klopp, que salió de inicio con un equipo demasiado bisoño, y cuando quiso rectificar, dando la alternativa a Darwin Núñez, se encontró con el cuarto gol, del joven Facundo Pellistri.
Era “The match”, como se había anunciado a bombo y platillo a los entregados seguidores tailandeses, pero United y Liverpool, o mejor dicho, Ten Hag y Klopp, se lo tomaron de una manera muy distinta. El nuevo técnico de los ‘Red Devils’ quería dejar buena impresión, y por eso, aunque no pudo contar con Cristiano, sacó el mejor once posible desde el comienzo.
Sancho, Fernandes, Rashford y Martial fueron la punta de lanza de Ten Hag, que devoró al Liverpool con cuatro canteranos entre sus filas. Demasiada juventud para los veloces atacantes del United, que no tardaron en abrir el marcador gracias a un trallazo de Sancho, que agarró un balón dentro del área y dejó sin opciones a Alisson, uno de los pocos titulares que empezó el amistoso.
Pero ni el portero brasileño supo cómo contener el empuje de los de Ten Hag, que a la media hora ya iban tres goles arriba después de un gran tanto de Fred, que marcó con una bonita vaselina desde media distancia, y otro igual de bello de Martial, también picando el balón tras aprovechar un contragolpe de su equipo.
El United estaba abriendo las costuras del equipo de Klopp al contragolpe, y el entrenador alemán tuvo que echar mano de unos cuantos cambios antes incluso de la llegada del descanso. Eso aminoró el ritmo del partido, que solo despertó con alguna incursión de Dalot, el mejor en la defensa de Ten Hag aparte de Lindelof, imperial atrás.
Así llegó a la segunda mitad, que sirvió para ver el debut de Malacia, que dejó buenas sensaciones, y también para disfrutar de los primeros minutos de Darwin Núñez. El uruguayo salió en el 60′ junto a Salah y a otros tantos titulares buscando limar el resultado y recuperar el orgullo, pero se encontró con el 4-0, obra de su compatriota Pellistri, que inició una estupenda jugada, otra vez a la contra, que él mismo se encargó de remachar.
