Frenkie De Jong es uno de los jugadores que está bajo los focos esta temporada y que necesitaba dar un golpe sobre la mesa de forma urgente. Su rendimiento está despertando muchas críticas, ya que está lejos del futbolista que explotó el curso pasado y maravilló a la afición azulgrana. De hecho, se convirtió en una pieza intocable e insustituible.
El neerlandés firmó una excelente temporada en la 2020-21, disputó 51 partidos, fue en muchos compromisos el futbolista más destacado del bloque e incluso celebró siete dianas entre todas las competiciones. Era un pilar en el once. Pero este curso no acaba de encontrar su mejor versión. No juega con la alegría, la soltura y el descaro del año pasado. Y el Barcelona también lo acusa. La gran competencia en el centro del campo, incluso, le dejó fuera del once contra el Athletic de Bilbao en la eliminatoria de Copa del Rey.
Por lo tanto, el gol contra el Alavés implica más que tres puntos para el mediocentro. Ha sido clave a nivel de equipo, porque el Barcelona salvó los muebles, y personalmente. Era su segunda diana tras anotar contra el Villarreal.
De todas formas, De Jong considera que no se le puede juzgar ahora por un gol, aunque sea decisivo. «Mucha gente no está viendo los partidos muy bien porque, cuando marcas, no quiere decir que juegues muy bien. Tengo que mejorar, pero tampoco es un desastre», dijo el futbolista tras el encuentro visiblemente molesto por las muchas críticas que está recibiendo.
Zasca’ a Laporta
«Contra el Real Madrid no jugamos mal, pero me da pena decir que estamos orgullosos. Cuando pierdes siempre tienes que estar decepcionado», aseguró el neerlandés dando un tirón de orejas a Laporta. No hay que olvidar que el presidente bajó al vestuario tras caer eliminados contra los blancos para arengar y asegurar que estaba orgulloso por la imagen mostrada por el bloque.