Mauro Icardi está en el ojo de la tormenta que se desató con el Inter. Una tensa calma se vive a horas del comienzo del torneo italiano y el club realizó un movimiento estratégico: lo incluyó entre la nómina de convocables para la Serie A, aunque no será citado para el debut del próximo lunes contra el Lecce.
El «Neroazzurro» confirmó que el delantero argentino ya no podrá utilizar la 9 y se la asignó al flamante refuerzo, el belga Romelu Lukaku. Sin embargo, decidió entregarle un dorsal más allá de que en un comienzo figuraba sin número en el sitio oficial. En caso de permanecer en la plantilla, Icardi lucirá el 7 en su espalda si es que en algún momento se culmina el conflicto y el técnico decide darle minutos en los partidos.
De todos modos, hoy en día es un hecho que su futuro será lejos del Giuseppe Meazza y sólo resta definir qué club se quedará con el futbolista que hasta febrero de este año era el capitán del equipo.
Si bien en un principio se dijo que Mónaco tenía todo cerrado para contratarlo, esa opción parece alejarse y la disputa se centraría entre el Napoli y Juventus.
En Italia afirman que Icardi todavía no renunció a permanecer en la institución y que sueña con revertir la decisión del entrenador Antonio Conte, quien asumió a comienzos de junio y desde el principio dejó en claro que el goleador argentino de 26 años no estaba en sus planes. Por el momento, forma parte de las primeras partes de los entrenamientos pero en los trabajos tácticos queda siempre al margen.
Con 111 goles en Serie A defendiendo la camiseta del Inter, Icardi permanecerá a la sombra de un ataque que a priori comenzará conformado por Lukaku y Lautaro Martínez.
Precisamente el ex Racing celebró su cumpleaños número 22 años e Icardi fue el protagonista estelar. Los periodistas lo esperaron en la puerta del sitio donde se festejó y, si bien los esquivó, dejó una breve respuesta que resonará alrededor del mundo cuando le preguntaron si estaba listo para afrontar nuevos desafíos.