Corría el minuto 78 de partido en Anfield. La eliminatoria entre el Barcelona y el Liverpool estaba igualada a tres cuando Trent Alexander-Arnold intentaba centrar desde el costado derecho y un defensa azulgrana la enviaba a saque de esquina. En aquel momento se alinearon los astros. Divock Origi se acercaba al área pequeña a sacar el balón del campo para que pudiera ponerse en juego el que tenía su compañero, toda la defensa se despistaba y dejaba de mirar el balón mientras Alexander-Arnold sacaba rápido hacia el belga para que marcara a placer (4-0).
La remontada terminó con una jugada defendida como «juveniles», tal y como reconoció más tarde Luis Suárez. Pero en Inglaterra creen que hubo otro héroe más que intervino en la jugada: el recogepelotas.
Liverpool Echo quiso hacer hincapié en el trabajo del niño que debía darle el balón rápido a Alexander-Arnold. Según salió la pelota del campo ya le estaba dando otra al lateral para que la pusiera en juego al momento. Que el recogepelotas estuviera atento fue otra de las claves para que ese gol subiera al marcador. Y desde ese momento, en Inglaterra consideran que hay otro héroe más en Anfield.
Volví a ver el gol de Origi. Más allá de la viveza de Alexander-Arnold a la hora de distraer y ejecutar rápido para que el belga anote, la siesta que se pegaron los jugadores de Barcelona es enorme. Si eso pasa en un relámpago, donde también quedás afuera, terminan a las piñas. pic.twitter.com/cWeTzDbmsw
— Julián Mazzara (@JulianMazzara) May 8, 2019