El presidente argentino, Alberto Fernández, firmó este miércoles un decreto para declarar como Lugar Histórico Nacional la casa en donde nació el futbolista Diego Armando Maradona, quien falleció de manera sorpresiva el 25 de noviembre del año pasado.
La humilde vivienda se encuentra en Villa Fiorito, uno de los barrios populares de la provincia de Buenos Aires y que ‘el 10’ hizo famoso al mencionarlo con cariño a lo largo de toda su vida.
El decreto, que fue publicado en el Boletín Oficial, recordó que Maradona nació el 30 de octubre de 1960 y transitó sus primeros años de vida en la calle Azamor 523, ya que allí se habían instalado sus padres, Diego Maradona y Dalma Salvadora Franco, más conocidos como ‘Don Diego’ y ‘Doña Tota’.
La pareja llegó acompañada a esa pequeña casa de patio de tierra con puerta alambrada, un comedor y dos habitaciones, de sus hijas Ana Estela y Rita Mabel. Después nacieron Diego, Elsa Lucía, María Rosa, Raúl Alfredo, Hugo Hernán y Claudia Nora.
A la vuelta del hogar se encontraban siete canchitas, que en Argentina se conocen como ‘potreros’, y en donde Maradona comenzó a jugar futbol desde que era un niño.
De hecho, una de esas canchas, que hoy conforman el Club Social y Deportivo Estrellas Unidas, pertenecía al equipo barrial Estrella Roja, que entrenaba el papá de Maradona, quien solía incluirlo en los partidos.
«La casa natal de Maradona representó para él, durante toda su vida, la fidelidad a sus orígenes y los profundos lazos que lo unían con su familia», señala el decreto presidencial, que también reconoce que «la enorme influencia del impar futbolista en la cultura popular argentina trasciende sus méritos deportivos y lo constituye a la luz de su reciente fallecimiento como uno de los símbolos más reconocibles de nuestra identidad».
Polémica
El reconocimiento a Maradona, quien el próximo sábado hubiera cumplido 61 años, se da en medio de la controversia permanente que genera la investigación judicial sobre su fallecimiento.
Esta semana, por ejemplo, su exrepresentante Matías Morla reavivó la pelea que mantiene con Dalma y Gianina, las hijas mayores del ídolo, a quienes responsabilizó de su muerte por haberlo llevado a una casa que no tenía las mínimas condiciones médicas para que Maradona fuera atendido, aunque en realidad ellas no tomaron esa decisión.
«Que el tratamiento fue malísimo es evidente, si no, Diego estaría con vida», afirmó al declarar en una de las causas abiertas desde que murió el extécnico de la Selección Nacional.
Morla es investigado por los oscuros manejos financieros que hizo de la marca Maradona, de la cual se apropió, lo que hasta hoy le sigue generando ganancias millonarias, pero también está en marcha otra denuncia por homicidio simple con dolo eventual en la que él no está acusado formalmente.
En cambio, ya fueron procesados Leopoldo Luque, médico de Maradona; la siquiatra Agustina Cosachov y el psicólogo Carlos Díaz, entre otros, ya que hay numerosas irregularidades en la atención médica que recibió durante sus últimos meses de vida.