El Villarreal empieza a hacer muy mala pinta. Lejos de reaccionar con la llegada de Luis García, el conjunto amarillo sigue en caída libre y cierra la primera vuelta en su momento más delicado del curso.
Todo lo contrario que el Getafe, su verdugo, al que el triunfo en el Estadio de la Cerámica (1-2) le permite dormir en Europa. El conjunto de José Bordalás aprovechó la fragilidad defensiva de los castellonenses y se llevó los tres puntos con los goles de Molina y Ángel. Ni siquiera desde los once metros fue capaz el Villarreal de arañar un empate en el descuento, después de que Cabrera concediera el primero tras marcarse en propia puerta. [Narración y estadísticas]
No había apenas pausa en un partido intenso y bronco, como acostumbran a ser los del equipo madrileño. Los dos contendientes entraron al duelo sin freno, sometiéndose a un intercambio de golpes que no tuvo consecuencias de momento. A cada acción de ataque de uno respondía el otro.
La más clara de todo el primer tiempo fue para el equipo de Bordalás, en los pies de Portillo, que remató de volea, en el área pequeña, un centro de Foulquier. Asenjo, sin margen apenas para reaccionar salvó con una rápida mano. Sólo un minuto antes había intervenido David Soria para atajar el primer intento local, un golpeo de Gerard tras bajar el balón y darse la media vuelta.
Al área contraria, a las dos, se llegaba más corriendo que tocando, dejando poco margen a la cocción lenta de las jugadas de ataque y restando protagonismo a los hombres de la medular. Volaban Cazorla y Chukwueze por los flancos del Villarreal, que comprobaba de primera mano porqué el Getafe tiene la segunda defensa más segura de la liga y también un buen portero.
Soria sacó un remate a bocajarro de Funes Mori tras el servicio de una falta, cuando el equipo de Luis García ya empezaba a adueñarse del balón y a decantar la balanza en el capítulo de las ocasiones. Lo intentó también Chukwueze con una rosca que se perdió muy cerca de la escuadra y también Cazorla, cuyo tiro desde la frontal, tras dejar sentado a Maksimovic, lo desvió el guardameta.
El error de Ekambi
El asturiano volvió a ser el más incisivo de su equipo, que sigue arrastrando los mismos problemas que ya tenía con Javier Calleja. Le cuesta un mundo marcar un gol y los concede con demasiada facilidad. De la candidez defensiva del Villarreal se aprovechó Jorge Molina, que recibió en zona de tres cuartos, se dio la vuelta y avanzó con la permisividad de Funes Mori. Tampoco Chukwueze metió el pie cuando el delantero ya armaba la pierna antes de soltar un latigazo para colocar el balón pegado al poste.
El Villarreal, en cambio, no encontraba la forma de marcar. Lo intentó Gerard tras bajar un balón en el área y de nuevo Cazorla, tras un gran centro de Ekambi en labores de extremo. Ambos se encontraron con las buenas intervenciones de Soria. No parecía encontrar el equipo de Luis García la forma de meterle mano al Getafe pero la fortuna decidió sonreírle. Un balón colgado al área por Bacca sin demasiado peligro se lo acabó metiendo en su portería Cabrera en su intento de despeje.
El empate espoleó a un Getafe que se había limitado a esperar a su rival después del gol de Molina. Sustituyó Ángel al delantero y acabó siendo clave.
En el único contragolpe que consiguió trenzar, el balón acabó en los pies del canario, que sorteó las entradas de dos rivales y superó la salida de Asenjo con una vaselina. Parecía la sentencia pero aún tuvo el Villarreal la opción de empatar. Tras un doble remate al larguero, Ekambi fue objeto de penalti, ya en el descuento, pero el franco-camerunés lo lanzó por encima del larguero.