Chelsea es uno de los equipos que más dinero ha invertido en los mercados de pases en el último tiempo, pero los resultados parecieran estar lejos de verse reflejados. En las últimas horas la entidad de Londres recibió un nuevo golpe al quedar afuera de la Champions League en cuartos de final a manos del Real Madrid (era la única competencia en la que aún seguía en carrera para lograr un título)
Según informó el diario The Sun, el dueño del club, Todd Boehly, volvió a pisar el césped del Stamford Bridge para ingresar al vestuario local (estuvo acompañado por uno de sus hombres de confianza, Behdad Eghbali) y hablar nuevamente con sus futbolistas.
A diferencia del fin de semana pasado, esta vez el multimillonario se expresó mucho menos tiempo. En la derrota contra el Brighton & Hove Albion montó un monólogo que duró poco más de una hora, donde el estadounidense calificó de “vergonzosas” las últimas actuaciones de los Blues, que no ganan desde el 11 de marzo.
Además de quedar fuera de la Champions League, Chelsea navega en la undécima posición en la Premier League (a 10 del último boleto a las competencias europeas a falta de solamente siete jornadas) y fue eliminado de la FA Cup (fue goleado por 4 a 0 por Manchester City en la tercera ronda) y la Copa de la Liga (lo sacó también el equipo de Pep Guardiola por 2 a 0 en tercera ronda).
“Hemos tenido tres entrenadores esta temporada, más un cuarto con Bruno (Saltor), y no hemos ganado. Hoy hemos perdido y con (Frank) Lampard no hemos ganado (ningún partido). Todo el mundo habla del entrenador, pero debemos analizar lo que se ha hecho mal e intentar cambiar”, esbozó. Chelsea tuvo a Thomas Tuchel y Graham Potter a lo largo del campeonato y ahora es conducido, de manera interina, por Frank Lampard.
Silva reconoció que “hemos tenido que aumentar el tamaño del vestuario porque no se ajustaba al tamaño de la plantilla. Siempre habrá alguien disgustado porque no todos pueden jugar. El entrenador sólo puede elegir a once de una plantilla de treinta y tantos, es difícil”. Y, por si quedaban dudas, remarcó: “Tenemos que parar y poner en marcha una estrategia, de lo contrario la próxima temporada podríamos cometer los mismos errores”.
“Ha sido una temporada muy difícil y frustrante para mí personalmente. Podría haber sido mi último partido en la Champions League. Sólo me queda un año de contrato y mi carrera está llegando a su fin. Es un día muy triste. Pero creo que debemos seguir trabajando para intentar ganar el mayor número de partidos hasta el final de la temporada”, concluyó el zaguero de 38 años cuyo contrato con la institución finaliza en junio de 2024.