Rodrigo Hernández “Rodri”, futbolista del Manchester City, sufrió un problema muscular en la parte inferior de su muslo derecho y tuvo que ser sustituido por John Stones a los 40 minutos del encuentro que disputó su equipo ante el Atalanta por el tercer partido del grupo C de la Champions League.
Con 2-1 en el marcador a favor del cuadro dirigido por Pep Guardiola, Rodri esprintó para hacer una cobertura y sintió un pinchazo que le obligó a pedir el cambio.
Guardiola, tras las señales de las asistencias médicas que confirmaron la lesión del jugador español, hoy en el centro de la defensa, llamó a Stones para salir al campo. Sin embargo, cuando lo hizo, el futbolista aun no estaba preparado y eso despertó la furia del entrenador catalán.
En las imágenes se pudo ver el momento en el que el ex mediocampista del Atlético de Madrid quedaba descartado para continuar disputando el partido y, acto seguido, a Pep Guardiola subiendo rápidamente las escaleras para apurar a Stones, quien se quitó rápidamente la campera y se acomodó las medias mientras el entrenador golpeaba con furia el cabezal de uno de los bancos de suplentes ante la mirada de Nicolás Otamendi y David Silva.
Cuando se le consultó al defensor inglés acerca del episodio, el joven futbolista se limitó a decir que él tenía las medias puestas pero que “tuve que arreglarlas correctamente. Lo entiendo, el tiempo es esencial y eso es lo que él quería”.
Finalmente, el jugador saltó al terreno de juego para jugar como mediocampista defensivo por el jugador español.
Con la victoria por 5-1, con tantos de Sergio Aguero (2) y Raheem Sterling (3), el Manchester City dio un paso de gigante para alcanzar los octavos de final de la Liga de Campeones.
En una semana marcada por otro debate más entre Pep Guardiola y la prensa a cuenta de si su equipo está preparado o no para ganar la Liga de Campeones, el City dejó atrás cualquier tipo de análisis al respecto para centrarse en un choque que podía encarrilar la clasificación.
Para el técnico español, cada temporada, su equipo nunca está listo para ganar el título continental más importante. Pero, casi siempre, demuestra que carbura a la perfección. Sólo falla en los momentos cumbre y, mientras, se suele mostrar como una apisonadora.
