Son tiempos muy difíciles en los despachos del FC Barcelona, que este año ha sufrido mucho deportivamente pero también colapsó a nivel estructural. Lionel Messi estuvo al borde de abandonar el club y todavía hay mucha incertidumbre de cara a su futuro. La renuncia del presidente Josep María Bartomeu ha servido para descomprimir la tensión entre el astro argentino y la cúpula dirigencial pero al parecer no demasiado.
En las últimas horas ha roto el silencio Carles Tusquets, quien encabeza la Comisión Gestora y ha quedado como presidente interino hasta las próximas elecciones. Y al contestar por primera vez las preguntas de varios medios de comunicación, dejó una fuerte advertencia financiera para Messi.
“No podemos hacer un traje a medida para el sueldo de Lionel Messi”, sentenció Tusquets después de anunciar que el Barça intentará convocar elecciones en Navidad y que hay que corregir un desfase económico de más de 350 millones de dólares.
Es que la situación económica del Barcelona, como la de muchos clubes del mundo, no es la mejor en medio de la pandemia de coronavirus. Las autoridades interinas deberán llegar a un acuerdo por un importante recorte salarial con la plantilla –se hablaba de un 70 por ciento– y ese factor podría ser determinante para el futuro de muchos jugadores, especialmente para La Pulga.
“Queremos seguir reduciendo gastos a corto plazo y la medida más necesaria es la mesa de negociación salarial. Esperamos cerrar un acuerdo con los jugadores y el personal no deportivo del club. No queremos quitarle dinero a nadie, queremos acomodar lo que se debe a los momentos en los que se pueda pagar con más comodidad”, argumentó Carles Tusquets en su diálogo con los medios.
Es sabido que los ingresos de la institución blaugrana han caído notablemente en el contexto de COVID-19, con menos ingresos de tiendas, sin actividad en el estadio y en el museo. Son todos factores que dejan al club en una posición desfavorable de cara al próximo mercado de pases, donde el arribo de jugadores como Eric García, Georginio Wijnaldum, Memphis Depay o Lautaro Martínez son muy poco probables. “Si se vende, se podrá comprar en la ventana de enero. También se podrá fichar a jugadores que vengan con la baja, es la actual situación”, avisó Tusquets.
Será una ventana de transferencias crucial, porque el contrato de Lionel Messi se vence en junio de 2021. Pero según las reglas de la FIFA, ya desde enero podría negociar con otro club e irse libre a mitad de año. Es por eso que hay clubes como el Manchester City y el Inter de Milán que ya empiezan a jugar sus cartas para seducir al astro argentino, quien cada día tiene más motivos para abandonar el Barça.