Con un pie y medio fuera de la Champions League y un futuro complicado en la Copa del Rey, el Barcelona pudo recuperar la senda del triunfo en La Liga ante el Elche, equipo que sigue complicado con el descenso. El duelo celebrado en el Camp Nou estaba pendiente de la primera fecha del certamen que lidera el Atlético de Madrid.
El primer tiempo fue una muestra clara de lo que suele ser el conjunto de Ronald Koeman. El equipo apenas generó situaciones, no tuvo conexiones interesantes en ataque, sufrió demasiado en defensa y estuvo más cerca de irse al vestuario abajo en el marcador que arriba. Pedri fue de lo más interesante en el conjunto catalán que, como suele suceder, no encontró la fórmula para inquietar al adversario.
El Elche, uno de los peores equipos del campeonato, se mantuvo ordenado atrás y generó algunas situaciones en tres contragolpes que no pudo definir de la mejor manera, pese a que uno de ellos dejó al argentino Lucas Boyé de cara al gol, pero su remate se fue por arriba del travesaño.
En el complemento, Koeman mandó a la cancha a Ousmane Dembélé en lugar de Miralem Pjanic y antes de los tres minutos su equipo encontró la ventaja. Fue Lionel Messi, quien sino, el artífice del tanto al encarar por el medio, acumular marcas y buscar a Martin Braithwaite. El danés, de espaldas, improvisó un taco no tan bien ejecutado pero que descolocó a su marca y dejó a La Pulga solo mano mano para que defina cruzado, de zurda y estampe el 1 a 0.
Pasados los 20 minutos, el local amplió la ventaja tras una gran jugada individual de Frenkie De Jong que abandonó la laterización y se animó a romper líneas por iniciativa propia. Cuando se metió en el área, soltó atrás para Messi, quien se tomó tres tiempos para acomodarse, avanzar lo suficiente y luego definir ante un arquero que ya estaba rendido en el suelo.
Con semejante ventaja, aparecieron los espacios y el Barcelona pudo lucirse. Jordi Alba se asoció con Messi y picó al punto de penal como si fuese un centrodelantero, mientras que el argentino, por la izquierda dominó, la cruzó para Braithwaite y éste, de cabeza, se la sirvió al lateral para que defina de zurda con una volea y celebre el 3-0.
Con la goleada, el Barça pudo recuperar la sonrisa. Es que el cuadro culé llegaba al encuentro en el peor momento de la temporada. En las últimas dos semanas puso en peligro su continuidad en Europa y en la Copa del Rey, tras la goleada que sufrió frente al París Saint-Germain (1-4) en la ida de octavos y la derrota contra el Sevilla (2-0) en las semifinales de estos torneos, respectivamente. Además, los azulgranas venían de tropezar ante el Cádiz el pasado domingo en el Camp Nou (1-1).
El Barcelona alcanzó así los 50 puntos y queda tercero en la tabla a dos del Real Madrid y a cinco del Atlético de Madrid. El próximo sábado visitará al Sevilla con la misión de sumar de a tres para seguir metiendo presión a los de arriba. Es importante remarcar que el equipo de Diego Simeone aún tiene un compromiso pendiente.