El Atlético se impuso al Mallorca en el Metropolitano y volvió a la senda de las victorias en la Liga tras dos tropiezos. El equipo de Jagoba Arrasate tuvo un buen comienzo, pero le duró diez minutos, el tiempo que necesitó el Atlético en tomar las riendas del juego. Los bermellones ya no aparecieron hasta la última media hora.
Con Pablo Barrios a los mandos secundado por Koke en la elaboración y con Julián Álvarez volcado a una banda y Sorloth arriba el Atlético fue muy punzante ante un Mallorca rocoso que suele ser muy disciplinado para defender.
Samuel Lino culmina una contra
El Atlético tuvo su primera gran ocasión a los 20 minutos en un buen pase de Álvarez a Sorloth y un remate del noruego que sacó muy bien Greif. Los saques de esquina se sucedían y el gol se veía venir y cayó en el minuto 25 en un robo de balón de Le Normand a Muriqui. Giuliano montó la contra rápido y asistió a Samu Lino, que cruzó con la zurda lejos del portero eslovaco.
La segunda parte empezó sin cambios de jugadores y con el Atlético un poco más contemporizador. El Mallorca poco a poco se fue sacudiendo el dominio y al cuarto de hora Giuliano y Julián Álvarez fueron sustituidos. El cambio del delantero argentino estaba cantado porque estaba a una tarjeta de la suspensión y el próximo partido es del derbi madrileño en el Bernabéu.
Pudo aumentar la ventaja el Atlético antes del descanso pero un paradón de Greif a remate de Giuliano lo evitó.
Una vaselina de Griezmann
Entró Griezmann y también Gallagher, un jugador que ha ido perdiendo peso en las alineaciones a favor de Rodrigo De Paul, que tampoco estaba hoy en el terreno de juego.
El Mallorca, que no gana desde el 21 de diciembre, se veía vivo a falta de media hora pese a haber hecho muy poco y cada vez amenazaba más el área de Oblak. El Atlético se mueve cómodo en los marcadores cortos y no parecía demasiado inquieto. En el 66 un gran pase de Le Normand no fue gol porque Griezmann no llegó al remate por centímetros.
Darder lanzó una falta y Oblak metió la mano y envió el balón al travesaño. Salió Correa por Koke y de nuevo pudo marcar el Mallorca por medio de Asano y de Dani Rodríguez. Apretó el Mallorca en los minutos finales, convertido el partido en un toma y daca. Estrelló una falta Riquelme en el larguero y Griezmann marcó de vaselina el segundo en el 92. La fiesta era ya completa en el Metropolitano.