La Selección Mexicana cumplió con su último compromiso del año ante el combinado de Chile, con una convocatoria plagada de nuevos rostros. A pesar de la juvenil escuadra, el equipo de Gerardo Martino logró consolidar una ventaja de dos goles a uno hasta los últimos instantes del encuentro. Sin embargo, algunos aficionados y expertos criticaron la decisión del Tata por no haber ingresado a tiempo a algunos jugadores ofensivos, pues hubiera cambiado el rumbo del encuentro.
El estratega argentino optó por alinear, en su mayoría, a los hombres con mayor recorrido en el combinado absoluto. Carlos Acevedo fue el encargado de resguardar el arco, mientras que Julián Araujo, Jordan Silva, Luis Olivas y Salvador Reyes se ubicaron en la zaga. En el mediocampo figuró la presencia de Erick Aguirre, Alan Cervantes y Arturo González, mientras que el ataque fue comandado por los conocidos artilleros Uriel Antuna, Sebastián Córdova y Santiago Giménez.
La táctica funcionó al principio, pues apenas al minuto 9 los mexicanos se fueron al frente. En un desborde protagonizado por Uriel Antuna, la Selección de Chile habilitó un espacio por donde el Brujo intentó disparar. Sin embargo, su impacto no contó con la suficiente fuerza. El débil contacto derivó en un centro que favoreció al hijo del Chaco Giménez, quien quedó frente al arco para ubicar el marcador en uno por cero.
La respuesta no demoró en llegar. pues al minuto 21, la defensa mexicana permitió el acceso de sus rivales. El prometedor jugador Joaquin Montecinos recibió el esférico en una de las bandas y envió un centro al área mexicana. Ahí, Iván Morales Bravo superó a los defensas centrales y remató de tal forma que superó a Carlos Acevedo. El encuentro, nuevamente, estuvo empatado.
A pesar de la igualdad México demostró un ligero dominio sobre Chile. Los jugadores en el campo lograron acoplarse a las condiciones y mantuvieron la ventaja parcial. Llegados los primeros 45 minutos, la afición esperaba el debut de Marcelo Flores, quien para entonces había observado el partido desde la banca. Sin embargo, las primeras modificaciones contempladas por Martino no incluyeron al juvenil mexicano.
En principio pareció no hacer falta, pues al minuto 64 el Tricolor recuperó la ventaja en el marcador. Desde una jugada a balón parado, Sebastián Córdova levantó un centro certero al área chica que fue bien aprovechado por su compañero en las Águilas del América, Jordan Silva. El zaguero se estrenó con la Selección gracias a un buen testarazo que superó al arquero rival.
El dominio siguió en los pies de México, aunque los chilenos no dejaron de acosar el arco de Acevedo. Con la ventaja en el marcador y un gran número de jugadas de gol erradas, muchos aficionados comenzaron a corear de nueva cuenta el ingreso de Flores y otros jugadores a la ofensiva que podrían hacer la diferencia, pero no sucedió.
Antes, Chile aprovechó una mala salida de México desde el fondo y venció al joven arquero de Santos Laguna para emparejar las acciones. Fue hasta entonces que Martino le dio sus primeros minutos a Flores como jugador del combinado absoluto, aunque no tuvo el tiempo suficiente para demostrar la calidad que exhibió con el equipo Sub-20 que participó en la Revelations Cup.
León Lecanda fue uno de los inconformes con el cierre del encuentro y tachó la decisión de Martino como algo indefendible. Mientras tanto el polémico periodista David Faitelson aseguró que no existió diferencia con el desempeño de la Selección “A”, pues juegan “a nada”. Con ese panorama, el Tata deberá planear el cierre del Octagonal Final de la Concacaf, aunque también el relevo generacional del Tri en el mediano plazo.