En medio del clima de tensión que se vive en París por el futuro de Kylian Mbappé, quien continúa entrenándose con los “descartados” del plantel a días del debut del PSG en la Ligue 1, una nueva bomba parecía estar a punto de estallar cuando el periódico L’Equipe confirmaba que Neymar había comunicado su intención de abandonar el club.
Tal como revelaba el medio en cuestión, el futbolista había enviado un escrito al presidente de la entidad tras mantener una reunión con su representante Pini Zahavi y sus familiares, algo que nunca sucedió según Neymar da Silva Santos, su padre, que salió a desmentir esa información y cargar contra el diario francés.
“No puedo confirmar una noticia que no sucedió. L’Equipe siendo L’Efake”, disparó el brasileño de 58 años en diálogo con PL Brasil, haciendo referencia al término “Fake News” en un juego de palabras. “(La supuesta información) salió de algún lado, tratemos de entender la intención”, sentenció.
En esa sintonía, el portal galo RMC Sports también dio una información similar al revelar que el PSG quiere desprenderse de Neymar, pero la salida del brasileño se presenta muy complicada por la duración y la cuantía de su contrato.
Agregó que el club parisino, que desembolsó 222 millones de euros al Barcelona en 2017 por Neymar, estaría dispuesto a “hacer esfuerzos” para desembarazarse del jugador, tanto en el montante de un traspaso como sobre la forma de la operación.
Según el medio, será difícil que el PSG encuentre un destino para un jugador de 31 años, propenso a las lesiones y con un contrato en vigor de cuatro años a razón entre 30 y 40 millones de euros cada uno según diversas fuentes, una cifra sobre la que Ney no quiere hacer concesiones.
RMC Sports añadió que el clan Neymar ha mantenido contactos con un equipo brasileño, pero que el atacante prefiere jugar un campeonato importante, algo que desecharía un posible interés de la liga saudí, la que tiene ahora más músculo financiero.
Una hipotética salida de Neymar supondría el posible final del mágico tridente que formó con Leo Messi y Kylian Mbappé, que no permitió al PSG lograr su ansiado sueño del dominio europeo. El trío comenzó a disolverse en este mercado con la no renovación del astro argentino, ya asentado en Miami, y la posible marcha de la apartada estrella francesa, en un conflicto con el club aún pendiente de solución